La obra de Andrés Planas se mueve en diferentes proyectos, siempre con el denominador común dela estética, pero no necesariamente bella. Se mueve desde lo extremadamente sórdido hasta lo más refinado y delicado, siempre en busca de un equilibrio que hace de sus obras rarezas inclasificables. En esta ocasión nos presenta Monocromos. Una colección de pinturas en las que el color es el único protagonista. Concede a veces, paso a ciertas texturas que trabajadas en capas de color consiguen llegar a su punto mas álgido de vibración. El trabajo culmina al presentar cada obra con su pareja complementaria u opuesta consiguiendo de este modo, llegar a su máxima expresión con el mínimo esfuerzo técnico. Pura belleza.