Diogo Landô crea sus obras con herramientas digitales, combinando la fotografía, la manipulación fotográfica, el collage y la pintura analógica y digital. De este modo, se crean varios planos de imagen, inicialmente independientes entre sí, que Landô mezcla, superponiendo y componiendo en una imagen global, en un proceso en parte intuitivo y en parte planificado.

De este modo, crea obras expresivas en numerosos pasos que, debido a la multidimensionalidad visible, apuntan a diferentes niveles de interpretación. Las obras, predominantemente figurativas, combinan elementos de arte urbano y pop con el lenguaje visual onírico del surrealismo, obteniendo como resultado una estética contemporánea y profunda.