Evans Mbugua, originario de Kenia, pasó sus años allí hasta los diecinueve años. En 1999, se trasladó a Francia, donde vive desde entonces. Su identidad cultural refleja una fusión entre su crianza en un lugar africano anglófono y su vida adulta en un hogar adoptivo occidental francófonoe. A través de pinturas, esculturas e instalaciones de video, Mbugua explora las complejidades de esta identidad híbrida. El proceso artístico de Mbugua implica la construcción de vibrantes patrones mediante pictogramas recopilados desde 2004 de lugares que ha visitado. Estos signos cuidadosamente seleccionados forman paisajes abstractos imaginarios, sirviendo como elementos estéticos y metáforas visuales del movimiento humano en un entramado social. Sus obras en óleo y acrílico en perspex presentan figuras, imágenes de su familia y amigos, inmersas en escenarios cotidianos que celebran experiencias mundanas como conversaciones, bailes o juegos. Mbugua explora las relaciones humanas y la búsqueda de la felicidad en lo ordinario. Arraigado en experiencias vividas, su obra refleja una aguda conciencia del entorno, creando recuerdos visuales para afirmar los vínculos entre individuos y lugares. Como expresó acertadamente Mbugua, "Todo lo que soy proviene de experiencias vividas: lo que he olido, probado, escuchado o visto, lo que he leído, a dónde he ido, con quién me he encontrado...". Crea memorias visuales como una forma de afirmar la presencia y los vínculos de la existencia.