Diseñador de formación y de profesión, Julien Primard es también un pintor autodidacta. Nacido en 1986 en la región de París, se trasladó a Toulon para estudiar diseño, ciudad que ha adoptado desde entonces. Comenzó a pintar a principios de la década de 2000, primero en un entorno urbano, practicando el graffiti en las paredes de fábricas abandonadas. En 2009, fundó el colectivo La Thérapicturale con amigos grafiteros, y puso en marcha sus primeras exposiciones colectivas y proyectos artísticos, que le permitieron afirmar su estilo. Es en Marsella donde su pintura se revela plenamente, a partir de 2016, en sucesivas exposiciones individuales celebradas por la galería Backside. Inspirado por las corrientes clásicas y la arquitectura moderna, Primard pinta al óleo composiciones que abogan por el abandono, llevándo- nos a lugares insólitos, a menudo inaccesibles, construyendo estas ruinas al rango de monumentos, visitados por personajes anónimos e invisibles. Sus cuadros se preparan meticulosamente de antemano mediante la fotografía diaria y el dibujo preparatorio. Las fotos de patinetes, edificios, zapatos gastados y otras puertas condenadas que acumula se convierten en fragmentos que ensambla para contar sus propias historias.