Rina Weiss, afincada en Kiel (Alemania), se inspira en los recuerdos, los más brillantes y poderosos de los cuales tienen su origen en la infancia. Sus óleos cuentan historias familiares para todos y, al mismo tiempo, muy personales. Las obras de Weiss recuerdan el modo en que las reminiscencias reales fluyen tras la mirada interior del espectador. Por eso a veces partes del lienzo quedan desnudas y algunas figuras completamente pintadas mientras que otras son meros esbozos - como si siempre hubiera algo indistinto, algo medio olvidado, algo que el artista o el espectador pueden llenar con sus propios colores, detalles y emociones. Sus personajes son como viejos amigos de toda la vida que has conocido por casualidad, pero aquí los reconoces. Invitan al espectador a una charla sobre un recuerdo o una cita con uno mismo del pasado. El artista crea una atmósfera especial de acogimiento, calidez y seguridad a través de colores tranquilos.