El trabajo de la artista venezolana radicada en Madrid, se ha concentrado en los últimos años, en tejer con hilos de pintura. Ana Margarita Ramírez ha encontrado su esencia de forma inconsciente. Tejer ha sido su punto inicial para descubrir un mundo infinito, convirtiéndose este en el centro expansivo que le ha servido para desarrollar una multicplicidad de lenguajes y formas de expresión. Tejer los hilos de la vida desde adentro hacia afuera, mostrando su esencia. A través de estos tejidos surge su obra REGISTROS; una serie de trabajos con vida propia que produce a partir de los fragmentos de pintura que caen sobre el suelo a través del tiempo. De la misma forma wur así como el soporte de los tejidos, todo lo he reciclado hasta convertirse en obras de arte. Es darle vida a todo lo que me rodea. Todo mi entorno ha tenido un sentido, un pasado, una huella hoy, una historia que proyecto en mis obras. Como continuación mis últimos trabajos se integran en serie titulada SELVA, un mundo imaginado que me llena de paz, de calma y me lleva a conectar con la raíz que me sostiene firme, la que como inmigrante necesito.