Chamnan crea audaces retratos femeninos usando fondos a base de texturas gráficas e intensos colores primarios influenciados por el neo-pop. Utiliza una novedosa técnica de índole muy personal y artesanal. Partiendo del dibujo del rostro de una mujer, en el cual los rasgos asiáticos están muy presentes, prueba de que se inspira en el mundo que lo rodea, comienza su proceso creativo. Una vez realizado el retrato femenino, viene la segunda parte de su técnica, de gran detallismo. Ayudado de una especie de “manga pastelera” llena de pintura, va creando formas circulares similares a los mandalas, a base de puntos que el artista va colocando minuciosamente, con idéntico tamaño y distancia entre ellos, lo cual muestra lo meticuloso que es el artista en el proceso de la obra. Un trabajo verdaderamente artesanal y preciosista en el que el autor utiliza la técnica del puntillismo y la técnica de puntos aborígenes para crear su propio estilo.