Olga Gebhardt
sobre Olga Gebhardt
Alemania, 1960
Sueños con los ojos abiertos
Al mirar los cuadros de la artista Olga Gebhardt, nos percatamos inmediatamente de que, aunque sean realistas, siguen siendo diferentes: Los cuadros se convierten en composiciones de luces y sombras. Los sujetos y objetos principales pierden importancia e irradian una luz especial. Quienes hayan viajado al sur lo reconocerán de inmediato. Ninguna de las obras de Olga Gebhardt está totalmente terminada, como si fuera una fotografía o una obra de arte fotográfica. En su lugar, nos lleva a un mundo en el que los diferentes motivos se han unido de forma desmotivada. Esto nos da la oportunidad de integrar nuestra propia fantasía y entrar nosotros mismos en las imágenes. Lo más interesante de esta realidad onírica es el subconsciente, lo absurdo, la expresión de la manera lírica y artística en que se expresa. Estas historias podrían haber tenido lugar en algún lugar del sur de California. Al observar las imágenes de cerca, nos damos cuenta de que la idea artística es más importante que la historia que hay detrás. Es un viaje del Gipper-realismo al Grotesco-realismo.
Angel Panevski