Para la realización de su obra, Daza utiliza el papel rasgado a mano en tiras que posteriormente acumula ordenadamente y pega sobre la tela, siguiendo un esquema compositivo que previamente dibuja sobre el soporte. Es una obra realizada sobre soporte bidimensional pero de carácter tridimensional en su ejecución. Las diferentes formas son reducidas a estados mínimos de orden y complejidad desde el punto de vista morfológico. A través de la abstracción geométrica Daza pretende personificar estados de máximo orden con los mínimos medios y la mínima complejidad de elementos basándose en el uso de formas geométricas simples y combinadas en composiciones subjetivas sobre espacios irreales. Debido a su aparente simplicidad, este tipo de obra esconde una presencia enigmática y misteriosa que parece resistirse a la interpretación pero que indudablemente transmite al espectador espacialidad y espiritualidad.