Art Madrid'26 – Leo Wellmar – Inside (2024)


sobre Leo Wellmar
Estocolmo, 1965
En la delicada pintura de Leo Wellmar la realidad paisajística se vuelve extraordinaria y mágica por la ingenuidad con la que la dota. Bucólicos árboles, tanto dispersos como agrupados, semejan autorretratos simbólicos y silenciosos que barajan la ambigüedad de lo conocido como los abismos del alma. Perdidos en la nada le sirven para romper el sentimiento de ausencia que pueden transmitir sus parajes. Un entorno percibido como estado fronterizo entre la vigilia y el sueño. Wellmar presenta una naturaleza ordenada, tan silenciosa y gélida que sobrecoge el alma. La artista diseña sus composiciones a base de monocromos pero ricos en matices y degradados tonos para sugerir infinitud y rozar lo transcendental. La artista ama los colores fríos y elegantes con los que crea escenarios de calma modelados por la bucólica nieve, aunque sus blancos no son únicamente níveos sino que se configuran en grisallas, verdes apagados, marrones o pardos, que destacan si cabe más por sus esponjosas masas sabiamente modeladas. A veces tornan cálidos cuando se despiezan en masas rojas, anaranjadas o burdeos, suficientes para percatarnos de que nos hallamos en presencia de una lírica otoñal o invernal.





















