Tadanori Yamaguchi (Osaka, 1970) mantiene un profundo diálogo con la naturaleza, su entorno y los materiales que utiliza. Destaca la importancia de la soledad en el proceso creativo, explorando su interior para comprender sus inquietudes artísticas y transformando sus experiencias visuales y táctiles en obras donde tanto el artista como la materia emergen transformados.

En sus exposiciones, Yamaguchi permite la interacción táctil con sus obras, rechazando la prohibición de “tocar” y creando un intercambio energético entre el espectador y la obra, recreando su proceso creativo. Su filosofía, expresada en el término hatsuru, promueve la convivencia de opuestos, reflejada en la fusión de influencias japonesas y occidentales en su arte.

Ha sido jurado de los Premios Princesa de Asturias y expuesto en destacados museos y centros culturales de Japón y España. Sus obras forman parte de importantes colecciones, parques y espacios públicos en ambos países.