Diseñador gráfico de formación por la Universidad de Buenos Aires, donde también ejerció como docente durante más de una década, desarrolla desde los años noventa una práctica artística que se mueve entre el diseño, la animación, la intervención urbana y el arte contemporáneo. Fue miembro fundador del colectivo Doma (1998), plataforma que se convirtió en referente de la experimentación y la acción artística en el espacio público. A lo largo de su trayectoria, Chu ha expandido su lenguaje desde la gráfica y la animación hacia la pintura mural, la escultura, las instalaciones y los proyectos de gran escala. Sus obras han transformado fachadas, tanques de agua y espacios urbanos, consolidándolo como uno de los artistas más influyentes de la escena argentina en el cruce entre arte urbano, abstracción y cultura visual contemporánea. Su práctica se centra en el espacio como campo de juego visual. Trabaja con sistemas de formas, puntos, redes y conexiones que reflejan tanto la complejidad de la biología como la del entorno urbano. Le interesa el modo en que la abstracción puede convertirse en un lenguaje común capaz de traducir dinámicas invisibles: los vínculos entre personas, las estructuras de la ciudad, los procesos de la memoria.