Art Madrid'25 – NOS DEJAMOS SORPRENDER POR CHEMA MADOZ

Navegar contracorriente nunca ha sido fácil. Nos pone en una situación de tensión que obliga a sacar lo mejor de nosotros mismos y esforzarnos al máximo. No obstante, así se entrenan los atletas de élite y los nadadores olímpicos, en piscinas adaptadas para generar un torrente de agua que los deportistas deben combatir con denodados esfuerzos y tesón. Por remota que pueda parecer la comparación, este es también el camino que algunos autores eligen para buscar su identidad creativa y labrar un estilo propio que los identifique y con el que se sientan realizados. Luchar contra el medio suele ser la tónica habitual en estos casos, porque romper los moldes es exponerse a las críticas de quienes no saben aún entender el nacimiento de una nueva era, un cambio de paradigma.

ChemaMadoz, “Sin título”, 1999, © VEGAP2019

En cierta medida, así ha sido la historia de Chema Madoz. Pertrechado con su cámara de fotos desde la infancia, a sus 20 años decidió dedicarse por completo a esta disciplina y adentrarse en un terreno inexplorado, comparado con los cánones ya consagrados de los grandes fotógrafos. En sus primeras salidas, esperaba que la calle le ofreciera de forma espontánea las imágenes que él buscaba de forma reiterada en su mente. El azar, no obstante, se mostraba más retraído y arbitrario de lo que su ambición pretendía. Así, de forma progresiva, fue dando cabida a la composición de estudio, dejando a un lado la casualidad y el hallazgo, tan predicados de la fotografía naturalista, para dar forma a sus propias ideas e imágenes soñadas.

ChemaMadoz, “Sin título”, 2000, © VEGAP2019

Con todo, Madoz es deudor de la inspiración natural. Sin ser demasiado consciente de ello, al concluir una serie o un proyecto, constataba la casi permanente presencia de motivos naturales en su obra. Estos juegos de la imaginación y la mente se presentan como dobles sentidos visuales, un truco del lenguaje fotográfico donde no solo la calidad de la composición es determinante, sino el papel que también desempeña la mente del espectador, abierto a rellenar los vacíos de información y los contrasentidos de la imagen con sus propias ideas. Un vaivén de referentes que se alimenta de elementos de nuestro entorno, que aprovecha las texturas, los contornos, explota las formas ambivalentes, los usos polisémicos de los objetos que convierte en protaginistas de sus piezas.

ChemaMadoz, “Sin título”, 2004, © VEGAP2019

Precisamente en torno a la naturaleza, hoy podemos disfrutar de una exposición que reúne algunas de las obras más emblemáticas del autor realizadas entre 1982 y 2018, y que estará abierta al público hasta el 1 de marzo en el Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico. Como nos explica la comisaria de la exposición, Oliva María Rubio, la muestra “funde los reinos vegetal, animal y mineral, dando lugar a un reino propio en el que transforma hojas, ramas, nubes, maderas, plantas, flores y piedras ofreciendo las combinaciones más inesperadas”. Una trayectoria fotográfica que demuestra siempre la capacidad de sorprenderse ante la vida.

 

En la pasada edición de Art Madrid, el artista Luis Olaso (Bilbao, 1986), representado por Kur Art Gallery (San Sebastián), fue galardonado con el Premio de Residencia del Programa de Mecenazgo de Art Madrid. Este premio, fruto de la colaboración entre Art Madrid, DOM Art Residence y la asociación italiana ExtrArtis, le permitió disfrutar de una estancia artística en Sorrento (Italia) durante el mes de agosto de 2025.

Con este tipo de iniciativas, la feria reafirma su apoyo a la creación contemporánea, un compromiso que busca dar mayor visibilidad a los creadores y fortalecer el coleccionismo a través de iniciativas concretas como premios de adquisición, reconocimientos a artistas emergentes y residencias internacionales.


Artistas en residencia. DOM & ExtrArtis. Imagen cortesía. Agata D' Esposito.


El programa de residencia DOM & ExtrArtis 2025 se celebró en Sorrento entre el 1 y el 31 de agosto de 2025. Los artistas convivieron en el Relais La Rupe, una villa del siglo XVI rodeada de acantilados y jardínes centenarios que se convirtió en un entorno ideal para la experimentación y el intercambio.

En esta edición, los residentes trabajaron en torno al tema «Reimagining Genius Loci», una invitación a reflexionar sobre cómo el tránsito de personas y tradiciones transforma el “espíritu de lugar”. Durante la estancia, DOM organizó dos exposiciones colectivas abiertas al público; la primera para presentar el trabajo previo de los artistas y la segunda para mostrar los proyectos desarrollados en Sorrento.


Obra de Luis Olaso. DOM & ExtrArtis. Imagen cortesía. Agata D' Esposito.


La obra de Luis Olaso transita entre la figuración expresionista y la abstracción, siempre con un lenguaje plástico cargado de fuerza y emoción. Autodidacta en sus inicios y posteriormente graduado en Bellas Artes, Olaso ha desarrollado una sólida trayectoria internacional con exposiciones en espacios como JD Malat (Londres) o Makasiini Contemporary (Turku, Finlandia), y ha participado en ferias como Untitled Miami, Estampa o la propia Art Madrid.

Su trabajo forma parte de colecciones de gran prestigio, como la Tokyo Contemporary Art Foundation, la Fundación SIMCO o la Diputación Foral de Bizkaia, y ha sido reconocido en certámenes como el Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura o el Premio Ibercaja de Pintura Joven.

En Sorrento, el artista encontró un contexto único para expandir su investigación pictórica, dialogando con el paisaje mediterráneo y con el patrimonio histórico de la región. La residencia le ofreció tiempo, recursos y un marco de intercambio con otros creadores internacionales, favoreciendo la producción de nuevas obras que fueron presentadas en las exposiciones colectivas organizadas por DOM.


Luis Olaso trabajando en su proyecto. DOM & ExtrArtis. Imagen cortesía. DOM.

La experiencia de Luis Olaso en DOM Art Residence concluyó con una muestra pública de los trabajos realizados, reforzando su presencia en el circuito internacional y consolidando su proyección como uno de los artistas vascos con mayor visibilidad en la escena actual.


Con este tipo de iniciativas, Art Madrid demuestra su papel activo como plataforma de apoyo directo a la creación contemporánea, generando oportunidades de estudio, producción y diálogo intercultural que trascienden la feria y acompañan a los artistas en su desarrollo profesional.