Art Madrid'25 – Expo Futurismo Nueva York

El Guggenheim de Nueva York recorre la historia del Futurismo con una exposición de más de 300 piezas de los principales abanderados del movimiento de vanguardia italiano. "Futurismo Italiano (1909-1944). La reconstrucción del Universo" se puede visitar hasta el 1 de septiembre de 2014.

Pocas veces un movimiento tan ruidoso, agresivo y revolucionario ha recibido tan poca atención dentro y fuera de sus fronteras geográficas… El Futurismo, el más violento de los ismos de principios del siglo XX nació en Italia con la rabiosa voluntad de crear un mundo nuevo, mecanizado y brillante lejos del clasicismo, el arte clásico y la Academia, y basó su manifiesto en la “quema” literal de los museos e instituciones culturales de su propio país y en el ensalzamiento de la guerra y la violencia como única vía de crecimiento para el Arte y la sociedad.

“Un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más bello que La Victoria de Samotracia”. Con tremenda fuerza se presentaba Le Futurisme, manifiesto que retrataba como pocos el ambiente de la Europa de principios del siglo XX, un ambiente encendido por cambios políticos, filosóficos, religiosos y, sobre todo, científicos. Según los futuristas “el progreso triunfante de la ciencia hace inevitables los cambios profundos en la humanidad”.

Filippo Tomasso Marinetti, poeta nacido en Egipto y educado en París en una familia de intelectuales, no dudó en elegir la portada de Le Figaro, el diario más leído de Francia, cuna de las Vanguardias, para presentar su ideario. Sabía y no se equivocó que ese sábado 20 de febrero de 1909 iba a levantar ampollas.

“Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuevo manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos el Futurismo porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, arqueólogos, cicerones y anticuarios. Demasiado tiempo ha sido éste un país de chamarileros. Nosotros queremos liberar a Italia de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios”.

El ensalzamiento de una nueva Italia enamoró a jóvenes artistas italianos como Boccioni, Giacomo Balla, Gino Severini, Carlo Carrá, Luigi Russolo que volcaron en grandes lienzos estudios sobre el movimiento, la velocidad, paisajes industriales, chimeneas humeantes y locomotoras, masas revolucionarias, cables eléctricos y aeroplanos “cuya hélice flamea al viento  como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta”, como rezaba el manifiesto.

Irremediablemente, un movimiento artístico y nacionalista de estas características se impulsaba a velocidad de vértigo hacia la política y pronto coincidió con las tesis de los fascios. Marinetti se alistó en el partido fascista en 1919 y mantuvo hasta su muerte lealtad a Mussolini. En uno de sus puntos el Manifiesto Futurista aseguraba “queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo” y precisamente una guerra, la Primera Guerra Mundial fué la que acabó con el movimiento, la mayoría de sus miembros y seguidores murieron fieles a sus ideas en el frente y los que no se dispersaron por la caótica Europa del momento.

Su principal legado, además del entusiasmo, fue el de la representación de la velocidad el de “figurar, con medios estáticos, el movimiento real”, enseñanza que ha definido por completo, por ejemplo, el desarrollo del cómic.

Ahora, este movimiento aterriza rotundo en el Museo Guggenheim de Nueva York con la fuerza de más de 360 obras de 80 artistas futuristas. "Futurismo Italiano (1909-1944). La reconstrucción del Universo" es probablemente la más grande exposición futurista de todos los tiempos.

 

 

En la pasada edición de Art Madrid, el artista Luis Olaso (Bilbao, 1986), representado por Kur Art Gallery (San Sebastián), fue galardonado con el Premio de Residencia del Programa de Mecenazgo de Art Madrid. Este premio, fruto de la colaboración entre Art Madrid, DOM Art Residence y la asociación italiana ExtrArtis, le permitió disfrutar de una estancia artística en Sorrento (Italia) durante el mes de agosto de 2025.

Con este tipo de iniciativas, la feria reafirma su apoyo a la creación contemporánea, un compromiso que busca dar mayor visibilidad a los creadores y fortalecer el coleccionismo a través de iniciativas concretas como premios de adquisición, reconocimientos a artistas emergentes y residencias internacionales.


Artistas en residencia. DOM & ExtrArtis. Imagen cortesía. Agata D' Esposito.


El programa de residencia DOM & ExtrArtis 2025 se celebró en Sorrento entre el 1 y el 31 de agosto de 2025. Los artistas convivieron en el Relais La Rupe, una villa del siglo XVI rodeada de acantilados y jardínes centenarios que se convirtió en un entorno ideal para la experimentación y el intercambio.

En esta edición, los residentes trabajaron en torno al tema «Reimagining Genius Loci», una invitación a reflexionar sobre cómo el tránsito de personas y tradiciones transforma el “espíritu de lugar”. Durante la estancia, DOM organizó dos exposiciones colectivas abiertas al público; la primera para presentar el trabajo previo de los artistas y la segunda para mostrar los proyectos desarrollados en Sorrento.


Obra de Luis Olaso. DOM & ExtrArtis. Imagen cortesía. Agata D' Esposito.


La obra de Luis Olaso transita entre la figuración expresionista y la abstracción, siempre con un lenguaje plástico cargado de fuerza y emoción. Autodidacta en sus inicios y posteriormente graduado en Bellas Artes, Olaso ha desarrollado una sólida trayectoria internacional con exposiciones en espacios como JD Malat (Londres) o Makasiini Contemporary (Turku, Finlandia), y ha participado en ferias como Untitled Miami, Estampa o la propia Art Madrid.

Su trabajo forma parte de colecciones de gran prestigio, como la Tokyo Contemporary Art Foundation, la Fundación SIMCO o la Diputación Foral de Bizkaia, y ha sido reconocido en certámenes como el Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura o el Premio Ibercaja de Pintura Joven.

En Sorrento, el artista encontró un contexto único para expandir su investigación pictórica, dialogando con el paisaje mediterráneo y con el patrimonio histórico de la región. La residencia le ofreció tiempo, recursos y un marco de intercambio con otros creadores internacionales, favoreciendo la producción de nuevas obras que fueron presentadas en las exposiciones colectivas organizadas por DOM.


Luis Olaso trabajando en su proyecto. DOM & ExtrArtis. Imagen cortesía. DOM.

La experiencia de Luis Olaso en DOM Art Residence concluyó con una muestra pública de los trabajos realizados, reforzando su presencia en el circuito internacional y consolidando su proyección como uno de los artistas vascos con mayor visibilidad en la escena actual.


Con este tipo de iniciativas, Art Madrid demuestra su papel activo como plataforma de apoyo directo a la creación contemporánea, generando oportunidades de estudio, producción y diálogo intercultural que trascienden la feria y acompañan a los artistas en su desarrollo profesional.