Art Madrid'24 – NUEVO LOOK, MISMAS GANAS DE CONECTAR

ART MADRID: ¡20 AÑOS DE ARTE CONTEMPORÁNEO!


En un mundo donde el arte contemporáneo está en constante cambio, nuestra feria ha decidido dar un paso hacia el futuro con una nueva imagen que refleja nuestra evolución, energía y compromiso con el arte que se realiza dentro y fuera de España. Nuestro nuevo logo, colores y tipografía son el reflejo de un enfoque orgánico, dinámico y en sintonía con las tendencias actuales.

Hemos decidido darle una vuelta de rosca a nuestra identidad, pero que quede claro: esto no es solo un rebranding estético, es un cambio que refleja lo que somos hoy y hacia dónde queremos ir. Seguimos siendo nosotros: Art Madrid, una feria cercana, abierta, accesible y diáfana, pero con un aire más fresco, más dinámico, más acorde a estos tiempos. Apostamos por el movimiento, la diversidad y el optimismo. Porque creemos que el arte no es estático; el arte se mueve, conecta y evoluciona, y queremos que esa evolución se note también en cómo vivimos los procesos de creación dentro de nuestro evento.

Estas dos décadas han sido un viaje increíble, lleno de retos, aprendizajes y, sobre todo, mucho arte contemporáneo. Nos permitimos mirar atrás un poco y sentirnos afortunados por todo el camino que hemos recorrido junto a artistas, galeristas, colaboradores, amigos y el público que nos ha acompañado hasta aquí. Hoy Art Madrid se renueva, mira al futuro con ganas del camino por venir, ideas frescas y un compromiso más grande que nunca con la creatividad, la accesibilidad y el diálogo cultural. Queremos seguir siendo ese punto de encuentro donde el arte y la sociedad se conectan de una manera especial, y donde Madrid brilla como uno de los epicentros del arte contemporáneo a nivel internacional.



AHORA EL DISEÑO

El cambio no es algo que sucede por azar; es el resultado de escuchar atentamente, de observarnos y de entender que cada etapa exige su propia forma de expresión. Hoy, en Art Madrid, presentamos una nueva identidad que no solo refleja quiénes somos, sino que abraza todo lo que podemos llegar a ser.

Nuestra esencia no ha cambiado, pero la manera en que la compartimos con el mundo sí. Este nuevo diseño es más que un cambio de imagen; es un compromiso con lo esencial, con lo auténtico de nuestra feria. Hemos optado por una estética limpia y simple, construida a partir de elementos básicos que reflejan nuestra búsqueda de claridad, equilibrio y profundidad. En la sencillez reside la fuerza, y esta transformación lo demuestra. El arte es dinámico, orgánico, siempre en movimiento. Y nuestra identidad visual debía ser un reflejo de eso: original, sólida, flexible y con capacidad para evolucionar. Estos principios son los que han guiado cada decisión en este proceso. Nuestro logotipo, con su tipografía rediseñada y sus trazos cuidadosamente pensados, transmite la seguridad de quien sabe de dónde viene y hacia dónde va. Es una marca que no necesita adornos para destacar, porque cada detalle habla con intención.


LOS COLORES DE LA EMOCIÓN

Pero no todo está en la forma; también está en el fondo. Los colores, vibrantes pero equilibrados, están diseñados para conectar a nivel emocional. Representan nuestra visión del arte: accesible, humano, transformador. Con ellos, queremos que cada encuentro con nuestra marca sea una experiencia que perdure, que inspire, que deje huella. Este cambio también refleja nuestros valores más profundos: trascender lo puramente comercial para convertirnos en un puente hacia algo más significativo. Apostamos por iniciativas que fomenten la educación, la sensibilidad y la creatividad artística. Sabemos que el arte tiene la capacidad de enriquecer no solo a quienes lo crean, sino a toda una comunidad. Y eso es lo que queremos seguir haciendo: contribuir al tejido cultural y social que nos rodea.

ART MADRID: UNA MARCA VIVA Y FLEXIBLE

Nuestra marca no es estática, es un organismo vivo. Es flexible y orgánica, capaz de adaptarse a los distintos escenarios que enfrentamos, moviéndose entre lo emocional y lo racional con naturalidad. Esta flexibilidad es esencial para seguir siendo relevantes en un mundo que no deja de cambiar. Cada parte de esta transformación, desde el isotipo que puede ser utilizado de manera independiente hasta la tipografía Satoshi Bold con su modernismo equilibrado, está pensada para generar reconocimiento, fidelidad y participación. Queremos ser más que una marca, queremos ser un símbolo. Un lugar donde lo abstracto y lo concreto se encuentren, donde el espectador pueda explorar con su imaginación.

SOMOS ART MADRID

Mirando al futuro, reafirmamos nuestro compromiso con las nuevas generaciones. El arte emergente no es solo el futuro; es el presente que merece ser visto, apoyado y celebrado. En Art Madrid, creemos en ser un espacio donde esos talentos encuentren un hogar y una comunidad que los impulse a soñar más alto. Esta no es solo una transformación estética; es una declaración de intenciones. Es nuestra manera de decir que el arte importa, que el arte conecta, que el arte transforma. Queremos que este nuevo lenguaje visual sea el puente que nos acerque más a ti, a los artistas, a las galerías y a todos aquellos que hacen del arte una parte fundamental de sus vidas. Bienvenid@ a esta nueva etapa de Art Madrid. Es limpia, renovada, con la misma pasión de siempre, pero con un horizonte mucho más amplio. Y queremos caminar contigo hacia allí.



La pintura, en su sentido más clásico, se ha considerado tradicionalmente un medio representativo de la creatividad humana, definido por el soporte, los pigmentos y la figura. Sin embargo, el arte contemporáneo ha empujado este concepto hacia una redefinición radical. Lo que antes era una superficie bidimensional limitada a la representación visual ha mutado en una experiencia multisensorial que incluye el espacio, el tiempo y la interacción. En este contexto, la pintura expandida emerge como un campo de experimentación que nos invita a reconsiderar los límites entre disciplinas y las formas tradicionales de hacer arte.

En sus inicios, la pintura se concibió como un acto de representación; un medio visual cuya función principal era capturar la realidad a través de la imagen. Desde el Renacimiento hasta el Impresionismo, los artistas desarrollaron técnicas y enfoques con el objetivo de aproximarse cada vez más a la representación exacta de la naturaleza, el cuerpo humano o la luz.


Paco Díaz. TDE Carne y Piedra. Óleo sobre papel encolado a madera. 50 x 50 cm. 2024.


La historia de la pintura estuvo marcada por la obsesión por la perspectiva, la proporción y la armonía. Sin embargo, a medida que avanzamos hacia el siglo XX, las vanguardias artísticas comenzaron a desafiar esas convenciones. El cubismo, el surrealismo, o la abstracción, dieron paso a nuevas formas de concebir el acto pictórico, que ya no se limitaba a imitar la realidad, sino que aspiraba a deconstruirla, a reconfigurarla... Esta ruptura con la tradición visual fue solo el comienzo de una serie de transformaciones que llevarían a la pintura a territorios nunca antes explorados.

La pintura expandida, un término acuñado para describir esta evolución, se refiere a la ampliación de las posibilidades del medio, tanto en su materialidad como en su contexto. La experimentación con nuevos soportes, la fusión de medios y la disolución de las fronteras entre pintura y escultura, arquitectura o performance son algunos de los aspectos más destacados de esta tendencia. En lugar de limitarse al lienzo o la tabla, los artistas contemporáneos han incorporado materiales como madera, plástico, metal, vidrio, e incluso elementos digitales.


Alexander Grahovsky. La voluntad inquebrantable del espíritu. Óleo, spray y lápices de colores sobre lienzo. 46 x 61 cm. 2024.


La superficie plana ha dejado paso a un concepto de espacio más amplio, más tridimensional, donde la pintura puede habitar no solo el soporte, sino también el espacio circundante, invitando al espectador a una interacción directa. Muchas de estas rupturas son apreciables en la obra de artistas que emplean materiales pesados y texturizados para dotar a sus piezas bidimensionales de una calidad escultórica. La noción de la pintura como objeto ha desaparecido en favor de una experiencia espacial que abarca tanto lo visible como lo conceptual.


Luis Miguel Rico. ST de la serie Arena. óleo sobre lino. 140 x 100 cm. 2024.


En esta misma línea de expansión de fronteras se encuentra Luis Miguel Rico, quien, mediante una serie de exploraciones matéricas que combinan pigmentos, telas y texturas, aborda la relación entre el color y el espacio, buscando un equilibrio entre lo emocional y lo formal. Su propuesta se centra en la transformación del lienzo tradicional, invitando al espectador a reconsiderar el potencial de la pintura como medio de expresión tridimensional.


Jan Schüler. Dresden Die Elbe Bei Wachwitz. Óleo sobre lino. 70 x 90 cm. 2024.

Jan Schüler, por su parte, puede verse como un puente entre la pintura clásica y la contemporánea. Su enfoque introspectivo, donde los retratos y paisajes son más que representaciones visuales, resalta la interacción del espectador con la obra. A través de su mirada directa hacia el espectador, los personajes en sus retratos desafían la concepción tradicional de la pintura como un medio pasivo, invitando a una reflexión emocional y personal.


César Goce. Liquid shadows. Óleo sobre madera. 58 x 42 cm. 2023.


César Goce, a partir de sus influencias del graffiti y la pintura tradicional, lleva la pintura expandida a su propia dimensión al integrar el arte urbano con las técnicas académicas. Su enfoque se alinea con la disolución de las fronteras entre disciplinas, al incorporar el graffiti, un medio contemporáneo, en un formato de estudio que puede ser considerado tradicional. Esto refleja el proceso de la pintura expandida, en donde los artistas contemporáneos juegan con las fronteras de los medios para crear una experiencia híbrida.

La expansión del medio pictórico no sólo se refiere a la elección de materiales, sino también a la redefinición de lo que entendemos por "pintura". En este contexto, la pintura ya no se limita a la representación de lo real o lo visible, sino que se convierte en un campo para explorar lo invisible, lo subjetivo y lo emocional. En lugar de trabajar con una perspectiva única o un estilo definido, los artistas contemporáneos operan con una multiplicidad de lenguajes, donde el proceso y la acción creativa se convierten en elementos esenciales de la obra. La espontaneidad, el error, la improvisación y la deconstrucción del gesto se han integrado en la práctica pictórica, generando obras que no solo invitan a la contemplación, sino que también generan una reflexión activa sobre la naturaleza del arte.


Federico Uribe. Naturaleza muerta. Casquillos de bala. 65 x 75 cm. 2020.


Federico Uribe, a través de sus ensamblajes de objetos cotidianos, propone una visión radicalmente diferente de la pintura expandida. Aunque no se adscribe directamente a la pintura tradicional, su uso de materiales no convencionales como casquillos de bala o trozos de lápices de colores genera un punto de contacto entre la pintura, la escultura y la naturaleza. La forma en que Uribe reinterpreta los objetos cotidianos se relaciona con la expansión de la pintura más allá de los límites del lienzo, sugiriendo una nueva forma de pensar sobre el medio y su función.

El uso de soportes no convencionales y la incorporación de elementos performativos son también aspectos fundamentales de la pintura expandida. Al tomar la pintura fuera de su espacio tradicional, los artistas invitan al espectador a involucrarse de manera más activa, a participar en la obra.

El advenimiento de las tecnologías digitales ha proporcionado a los artistas una nueva paleta de posibilidades. La pintura, entendida como una acción o proceso, ahora puede ser simultáneamente una creación en la que lo digital se mezcla con lo tradicional, demostrando que la pintura no tiene por qué estar atada a un solo medio. Esta integración de lo digital no solo amplía las herramientas del pintor, sino que también plantea una pregunta sobre la esencia misma del arte: ¿Es necesario que la pintura conserve su carácter físico y material para seguir siendo pintura, o puede trascender hacia lo virtual y lo efímero sin perder su esencia?


CHOU Ching-Hui. Una Tierra Prometida: El Planeta de los Ángeles No.9. Impresión Inkjet. 148 x 290.8 cm. 2023.


Chou Ching-Hui y su enfoque fotográfico también se alinean con la idea de ampliar los límites del arte tradicional. Su transición del fotoperiodismo a la fotografía artística demuestra cómo el medio fotográfico puede interactuar con las obras pictóricas, generando una nueva forma de experimentar y reflexionar sobre la realidad. La transformación de lo real a lo conceptual que realiza Ching-Hui en sus proyectos es una manifestación clara de la pintura expandida, que ahora integra otras disciplinas visuales.

En este sentido, la pintura expandida no solo se define por la innovación técnica o material, sino por un enfoque más filosófico del arte. Al eliminar las barreras entre las disciplinas y ampliar los límites del medio, los artistas contemporáneos desafían nuestras concepciones sobre el papel del arte en la sociedad. La pintura, en lugar de ser un proceso cerrado y estático, se convierte en una práctica abierta, en constante diálogo con el entorno y el espectador. El acto de pintar ya no es solo una transcripción de la realidad, sino una intervención activa sobre ella.

Alexander Grahovsky. Ojalá picaras como un cardo. Óleo, spray y lápices de colores sobre lienzo. 33 x 41 cm. 2024.


En el caso de Alexander Grahovsky, su trabajo de tratamiento pictórico surrealista fusiona lo clásico y lo contemporáneo, uniendo elementos figurativos con lo onírico. Su obra invita a una reflexión constante sobre lo que va más allá de la superficie, disolviendo los límites de la representación en un enfoque que resuena con la idea de la pintura expandida.


Tiffany Alfonseca. La Barbie que no venden en las tiendas. 183 x 152 cm. Acrílico, lápices, brillo y pedrería sobre lienzo. 2023.

Mientras que Tiffany Alfonseca ofrece un enfoque que también trasciende la pintura en el sentido tradicional. Sus vibrantes retratos no solo representan a las comunidades afrodiaspóricas, sino que abren una reflexión sobre temas de raza, identidad y representación. A través de sus obras, la pintura se convierte en un vehículo para amplificar voces históricamente silenciadas, llevando el acto pictórico hacia una intervención social y política, lo que invita al espectador a una experiencia más allá de lo visual.


Paco Díaz. RIBERA. Óleo sobre papel encolado a madera 50 x 50 cm 2024.


Paco Díaz pone énfasis en la relación del espectador con la obra, generando un espacio para la reflexión sobre lo personal, lo colectivo y lo político. Con su enfoque en lo cotidiano, nos invita a reconsiderar los elementos más simples de nuestra vida diaria a través de una pintura cargada de emoción y significado. A través de sus composiciones, Díaz juega con la nostalgia y la memoria, creando obras que son tanto un tributo a lo común como una exploración del ser.


Iyán Castaño. Corrientes circulares. Gráfica experimental sobre lienzo. 130 x 100 cm. 2024.


Iyán Castaño nos muestra cómo la pintura se adapta a la era contemporánea, donde las técnicas de grabado, la intervención directa sobre el paisaje y la exploración de lo social y lo personal ofrecen un campo amplio para la reflexión sobre el arte. Al trabajar con las condiciones cambiantes del mar, integra la naturaleza en su obra de una manera que difumina las fronteras entre la pintura y la intervención ambiental.


Antonio Ovejero. La lata de tomate. Óleo y acrílico sobre tabla. 50 x 35 cm. 2024.

Antonio Ovejero fusiona lo kitsch y lo popular, desafía las concepciones tradicionales de la pintura. A través de una mezcla de elementos visuales de la cultura masiva, su obra explora las tensiones entre lo banal y lo artístico, creando un espacio donde lo kitsch adquiere una relevancia estética y crítica. Ovejero invita al espectador a cuestionar la relación entre el arte y la cultura popular, proponiendo una reflexión sobre la nostalgia, el consumismo y las estéticas de lo cotidiano.


Paco Dalmau. A Borderline of Gules. Técnica mixta sobre lienzo sobre tablero. 36 x 36 cm. 2024


Paco Dalmau, por su parte, se dedica a la reflexión sobre el color y la forma dentro de la pintura contemporánea. Su trabajo se caracteriza por una exploración profunda de la interacción entre estos elementos, donde la estructura y la composición se convierten en vehículos de comunicación. Dalmau descompone la pintura tradicional, llevando al espectador a una experiencia sensorial en la que el color y la forma se perciben no solo visualmente, sino también emocionalmente, expandiendo los límites del medio hacia una mayor interacción con el espectador.


La pintura ha dejado de ser un medio limitado a la representación visual para convertirse en una disciplina en constante expansión al cuestionar lo que entendemos por arte pictórico, los artistas de la pintura expandida no solo están ampliando las fronteras de su disciplina, sino también invitando a una reflexión más profunda sobre el papel del arte en nuestra comprensión del mundo. En conclusión, la pintura contemporánea ha evolucionado hacia un espacio de libertad creativa sin precedentes. La pintura expandida redefine los límites entre disciplinas, materiales y significados, invitando tanto a artistas como a espectadores a participar en una reflexión activa sobre la naturaleza del arte y su relación con la sociedad. Lejos de ser una disciplina cerrada, la pintura se presenta hoy como un campo abierto, en constante diálogo con el presente y sus infinitas posibilidades.