CINE Y ARTE DIALOGAN EN CAIXAFORUM MADRID
30 may. 2017
exposiciones
Vista de la exposición “Arte y cine. 120 años de intercambio”
La exposición parte de los fondos de la Cinémathèque française, y presenta una selección de obras de la Colección de Arte Contemporáneo de “La Caixa”, además de piezas representativas de otras colecciones, galerías e instituciones españolas y francesas como el Musée d’Orsay, el Centre Georges Pompidou, el Museo Thyssen-Bornemisza, el MACBA y la Fundación Gala-Salvador Dalí. Un trabajo de análisis e investigación compuesto por 359 piezas distribuidas en 9 salas, que parte del impresionismo y que termina en la época actual, donde los avances digitales han sido clave.
Anton Giulio Bragaglia. “Thaïs / Perfido incanto”, 1917. Fotograma Fondazione Cinetaca Italiana, Milano
Uno de los objetivos principales de la muestra es manifestar la clara relación entre el cine y las demás disciplinas artísticas. Otro objetivo importante y nada fácil, es demostrar que el cine puede ser expuesto. Como apunta Dominique Païni, comisario de la muestra: “es una exposición de antropología cultural que muestra un juego de relaciones y asociaciones llenas de matices, que pretenden modificar el punto de vista de películas, de obras de arte muy presentes en la memoria visual colectiva”.
Fotograma de “Tiempos modernos” de Chaplin (1936), en la exposición “Arte y cine. 120 años de intercambios”
Entre los nombres de artistas que podemos encontrar en la exposición destacan: Chagall, Dalí, Duchamp, Max Ernst, Yves Klein, Fernand Léger, Roy Lichtenstein, Monet, Francis Picabia, Picasso, Ródchenko o Andy Warhol. Entre los cineastas más conocidos representados en la muestra, podemos ver nombres como Buñuel, Chaplin, Cocteau, Eisenstein, Godard, Hitchcock, Fritz Lang, David Lynch o los hermanos Lumière, entre otros.
Marcel Duchamp. Rotorelief. 1936. La Cinémathèque française. © Estate of Marcel Duchamp/VEGAP 2016
Pero también aparece algún nombre del cine contemporáneo, como el del artista Tadzio, con su pieza “Sarcófago”, una instalación que guarda en su interior un DVD con 80 de sus películas favoritas. Con esta pieza, el artista plantea un homenaje del cine a la pintura y también el “funeral de algo predestinado a desaparecer”, anunciando “el olvido en el que caerán tantas obras maestras”. La exposición se complementa con un programa de actividades con visitas comentadas, un ciclo de cine y arte impartido por el crítico Àlex Gorina y una serie de conferencias sobre el séptimo arte.