Art Madrid'26 – ANTONIO OVEJERO: PULSIONES COSTUMBRISTAS

Antonio Ovejero

CONVERSACIONES CON MARISOL SALANOVA. PROGRAMA DE ENTREVISTAS. ART MADRID’25

Antonio Ovejero (Valencia, 1999) investiga sobre la memoria y el rescate de las escenas que residen en nuestro imaginario colectivo en torno a lo sublime de la cotidianidad. Le fascinan las señoras con joyas y bolsos grandes, los vestidos de estampados geométricos y los peinados extravagantes que conectan varias épocas. A través de la estética kitsch busca lo ostentoso en lo costumbrista, lo llamativo y pretencioso que sin embargo es más común y cercano de lo que cabría esperar.

Realiza retratos en los que el detalle de las manos es revelador, también de los objetos que estas sujetan, como por ejemplo un bolso retro. La iconografía del estampado como recurso identitario y estético es una constante en su producción. Para él, la unión de la vejez, lo cotidiano y lo elegante es una imagen recurrente. Define su proyecto pictórico como neo pop costumbrista.

¿Qué rol juega la experimentación en tu proceso creativo?

Creo que la experimentación es muy importante para cualquier artista, ya que es la forma en que se encuentran los recursos y las maneras de representar lo que se quiere contar. En mi caso, desde que comencé a pintar, he utilizado diferentes técnicas para obtener los resultados que buscaba.

La pintura al óleo es la que predomina en mi obra. Siempre he usado esta técnica porque me siento más cómodo con ella y considero que es la que me da el resultado que quiero lograr. Sin embargo, cuando decidí incorporar el estampado en mi obra, busqué maneras de representarlo de una forma más contemporánea.

Inicialmente opté por la transferencia fotográfica, pues me parecía un recurso interesante que complementaba bien la pintura al óleo. Sin embargo, más adelante decidí que quería que la obra fuera completamente plástica y que la pintura fuera lo que predominara. Por eso, comencé a trabajar con la serigrafía, una técnica de estampado que me permitía obtener resultados más precisos y que se integraba bien con la pintura al óleo.

En esta técnica, usaba pintura acrílica, ya que seca más rápido y genera un margen de error mayor, pero también requiere un proceso bastante largo que no solo consiste en pintar. Fue entonces cuando descubrí el estarcido, una técnica en la que creo diseños con Illustrator y luego los corto con una cortadora láser. Este estampado hace que la pintura sea más orgánica y rápida. Así, sigo buscando y experimentando hasta encontrar los recursos que hacen que la pintura sea completa.

Creo que el uso de diferentes técnicas en una obra la enriquece mucho. Actualmente, me estoy enfocando en encontrar una forma directa de combinar la pincelada con el estampado. Estoy explorando estampados animal print, que son más orgánicos y generan una unión directa entre la pintura y el acto de pintar.


Siempre bolsos y tacones a juego. 2024 Óleo sobre tabla 180 x 140 cm.


¿Cuáles son tus referentes?

Bueno, para hablar de mis referentes creo que debo dividirlos entre los de mi entorno y los externos. Nací en una familia en la que mi padre era pintor y mi hermano Miguel Ángel también lo es, por lo que la pintura ha sido algo presente desde que era muy pequeño. Además, siempre conté con el apoyo de mi madre para dedicarme al mundo del arte y pasé mucho tiempo con mi abuela, que es modista. Así, todo lo relacionado con lo textil, los retales y el estampado siempre me ha llamado la atención y he intentado plasmarlo en mi obra.

En cuanto a los referentes externos, en la pintura, me vienen a la mente artistas como Marten Ant y David Storey, que trabajan a partir del archivo fotográfico, o Juan Ugalde, que interviene fotografías generando nuevas narrativas, al igual que Gerard Richter, cuya pintura está muy vinculada a la fotografía. Creo que esa unión entre la fotografía y la pintura es muy interesante. También considero que mi obra tiene una fuerte conexión con ciertos planos cinematográficos o fotográficos. En ese sentido, destacó a Martín Parr, un fotógrafo que narra escenas cotidianas en la playa, capturando detalles como manos arrugadas, por ejemplo.

Otro referente es Eric Persona, un fotógrafo de Milán que trata la cotidianidad desde una perspectiva en la que une lo extravagante con lo mundano, creando imágenes muy interesantes. También me inspira Thandiwe Muriu, una fotógrafa de Kenia que crea imágenes donde el estampado se fusiona con el modelo, generando un discurso en el que el estampado actúa como símbolo identitario de las mujeres de Kenia.

Como mencioné antes, mi pintura tiene una estrecha relación con lo cinematográfico. Por eso, pienso siempre en Marisa Paredes, especialmente en las películas de Almodóvar, donde representa a esa mujer con una vida dura pero siempre elegante y con un porte sublime, algo que intento reflejar en las figuras femeninas que pinto. En este sentido, Almodóvar es un referente cinematográfico clave. También creo que mi obra refleja el juego de estampados y colores que se ve en su cine. Otro referente es Paolo Sorrentino, un cineasta italiano que combina lo glamuroso con lo cotidiano, lo extravagante con lo costumbrista, conceptos que también intento trabajar en mi obra, al igual que Fellini, quien capturaba una cotidianidad estrambótica.

Creo que todos estos referentes actúan de una manera directa hacia mí y hacen que yo pueda generar el imaginario que intento representar en mi obra.


Su bolso de piel. 2024. Óleo sobre tabla. 180 x 140 cm.


¿Qué importancia tiene el gesto en tus retratos?

A lo largo de mi obra, he trabajado mucho el retrato desde diferentes enfoques, especialmente en el proyecto de las señoras, en el que quería usar el retrato como un sello colectivo de las mujeres que representaba, de manera que una figura como la Conchita o la Paca simbolizara a todas esas mujeres de una generación. Creo que el gesto en el retrato es muy importante, algo que he intentado destacar en mi obra. Además, dependiendo de cómo se presenta a una persona en un retrato, se pueden contar diferentes cosas.

El hecho de que exista una mueca, una mirada más lasciva o desafiante, también es una manera de narrar y contar en la obra. Sin embargo, ahora utilizo el retrato de una forma diferente. Pienso que retratar a las personas también puede hacerse mostrando los elementos que las construyen. Por ejemplo, ahora trabajo con planos de detalle en los que los elementos, como un bolso, unas joyas, las manos o las posturas, adquieren gran relevancia. Todo eso también refleja cómo es una persona y cómo es un conjunto de personas. Así, el retrato actual, en el que utilizo el gesto, se basa en la disposición de los elementos: cómo se coloca una mano, cómo se coloca un bolso y cómo se construye la imagen que represento.


Whisky con hielo. 2024. Óleo y acrílico sobre tabla. 40 x 40 cm.


¿Cuál es tu formato preferido para pintar?

Pienso que el formato es muy importante a la hora de cómo quieres crear tu obra y cómo es tu proceso de trabajo. Casi siempre trabajo sobre contrachapado, en bastidor, ya que la fuerza de la madera me permite incidir más en la obra. Además, utilizo técnicas de estampación que requieren un soporte más rígido; por ejemplo, si usara lino o tela, se destensaría y dificultaría el proceso de creación. Por eso, siempre suelo trabajar con madera.

Me parece muy interesante el poder incidir también con la pincelada de una manera más agresiva en los primeros toques, las primeras manchas, que es algo que se relaciona directamente con el formato. El tamaño de la obra es muy importante. Yo prefiero trabajar con grandes formatos ya que es donde me siento más libre, donde las primeras pinceladas y manchas las realizo con más disfrute. Además, se genera una conexión entre lo que se pinta y el propio acto de pintar, algo que considero fundamental para la creación. Creo que el disfrute tiene un gran poder en la obra, ya que el resultado depende mucho de si hay un grado de disfrute o de si se busca algo más perfeccionista o puntual.

El formato grande es el que mejor me permite desarrollarme, donde la pieza se construye y las formas y pinceladas se van uniendo. Cuando trabajo con formatos más pequeños, también disfruto el proceso, pero requiere más constancia y minuciosidad. La pincelada debe ser más precisa, el foco está en una parte específica y el proceso de construcción es más lento, ya que la unión de los tonos es más compleja.

En cambio, en un formato más grande, los tonos y las pinceladas se van uniendo más fácilmente, y la forma se va generando gradualmente mientras creas. Por eso, en general, prefiero el formato grande y el contrachapado.


Siempre bolsos y tacones a juego. 2024. Óleo sobre tabla. 180 x 140 cm.


¿Cómo crees que reflejan tus obras la temporalidad?

En mi obra, siempre intento abordar temas como la memoria, el rescate del recuerdo y el paso del tiempo. Desde que comencé a producir, esto se refleja en mis primeros proyectos como Mujeres sin color, Relato sobre el luto o Señoras. Hablo de mujeres de avanzada edad que vivieron la posguerra y el sistema cultural y de creencias de la España de entonces, y que, en su madurez, han logrado desapegarse de alguna manera de ese pasado.

Por eso, me gusta representarlas de una manera más ornamentada y glamurosa, como un signo de empoderamiento. Para mí, es importante reflejar esa resiliencia a través de la estética y el estampado, que utilizo como recurso identitario de una generación como la de mi abuela y sus amigas, que provienen de esa España más cruda y que aún siguen presentes en nuestra sociedad, representando a esa mujer con sus anillos, vestidos y bolsos, esa mujer que plasmo en mis obras.

Pienso que lo ostentoso pertenece a la representación de ese cierto empoderamiento tras una vida, por así decirlo, en blanco y negro. La temporalidad juega un papel fundamental en mi trabajo. El paso del tiempo y cómo se ha tratado a estas personas es algo en lo que me centro mucho. Intento representarlas a través de sus objetos o las escenas que evocan esa época, uniendo las vivencias que me han contado con las que yo he vivido, y generando todo un imaginario que intento plasmar en mi obra en torno a estas mujeres y a esta sociedad.





ART MADRID’26: 21 AÑOS DE ARTE CONTEMPORÁNEO



Art Madrid celebra en 2026 su 21.ª edición, consolidándose como un referente del arte contemporáneo en España. Del 4 al 8 de marzo, en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, la feria reunirá a treinta y cinco galerías nacionales e internacionales. Así, regresa a su cita durante la Semana del Arte de Madrid y reafirma su papel pionero al expandir la agenda del calendario ferial, ofreciendo un diálogo abierto y enriquecedor en el que conviven diversas propuestas artísticas.


A lo largo de su trayectoria, Art Madrid se ha convertido en un referente dentro del panorama del arte contemporáneo, destacando por su compromiso con la visibilidad de galerías emergentes y consolidadas, así como por su vocación de acercar el arte contemporáneo a públicos diversos.

Lejos de configurarse como una feria comisariada bajo una única línea curatorial, Art Madrid potencia la diversidad de su propuesta, respetando el ADN de cada expositor y promoviendo un ecosistema creativo plural que refleja la riqueza y las diferencias del panorama artístico actual.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


PROGRAMA DE GALERÍAS: UN MAPA ACTIVO DE LA CREACIÓN CONTEMPORÁNEA


El Programa de Galerías constituye el corazón de Art Madrid’26. Para esta edición, treinta y cinco galerías nacionales e internacionales participarán en un espacio que celebra la experimentación, los lenguajes híbridos y la producción artística más reciente. La selección de las propuestas constituye un mosaico representativo de las estéticas, los discursos y las prácticas contemporáneas que están modelando el presente del arte en Europa.

La Galería de Cristal del Palacio de Cibeles volverá a transformarse en un espacio dinámico donde las propuestas expositivas dialogan entre sí, invitando al público a recorrer narrativas visuales que muestran la evolución de los diferentes lenguajes contemporáneos. Obras que experimentan con nuevos soportes, investigaciones formales que reformulan técnicas tradicionales, piezas que reflexionan sobre los vínculos entre tecnología y humanidad, y aproximaciones poéticas que exploran el territorio, la identidad o la memoria, conforman un recorrido plural, estimulante y abierto a múltiples lecturas.

Art Madrid, además, continúa apostando por convertirse en una plataforma de descubrimiento, permitiendo que tanto profesionales como visitantes identifiquen nuevas voces y consoliden relaciones con artistas que ya se perfilan como referentes dentro del tejido cultural contemporáneo.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


EXPOSITORES NACIONALES E INTERNACIONALES

Treinta y cinco galerías participan en esta edición, de las cuales veintisiete repiten tras haber encontrado en la feria un entorno propicio para fortalecer vínculos, ampliar su visibilidad y promocionar la producción visual de sus artistas en un contexto internacional.

De estas, veintiséis son galerías españolas, procedentes de diferentes regiones del país:

3 Punts Galería (Barcelona), Alba Cabrera Gallery (Valencia), Aurora Vigil-Escalera (Gijón), CLC ARTE (Valencia), DDR Art Gallery (Madrid), Est_ArtSpace (Madrid), g • gallery (Barcelona), Galería Arancha Osoro (Oviedo), Galería BAT alberto cornejo (Madrid), Galería Beatriz Pereira (Plasencia), Galería Carmen Terreros (Zaragoza), Galería Espiral (Noja), Galería La Mercería (Valencia), Galería Luisa Pita (Santiago de Compostela), Galería María Aguilar (Cádiz), Galería Metro (Santiago de Compostela), Galería Rodrigo Juarranz (Aranda de Duero), Galería Sigüenza (Sigüenza), Gerhardt Braun Gallery (Palma de Mallorca | Madrid), Inéditad Gallery (Barcelona), Kur Art Gallery (San Sebastián), LAVIO (Murcia | Shanghái), Moret Art (A Coruña), Pigment Gallery (Barcelona), Shiras Galería (Valencia) y Uxval Gochez Gallery (Barcelona). Esta representación subraya la importancia del tejido galerístico español y su contribución a la consolidación del ecosistema cultural contemporáneo.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


Mientras que las nueve galerías internacionales que formarán parte de esta edición son:

Banditrazos Gallery (Seúl, Corea del Sur), Collage Habana (La Habana, Cuba), Galeria Sâo Mamede (Lisboa, Portugal), Galerie ONE (París, Francia), KANT Gallery (Copenhaguen, Dinamarca | Palma de Mallorca, España), Loo & Lou Gallery (París, Francia), Nuno Sacramento Arte Contemporânea (Ílhavo, Portugal), Trema Arte Contemporânea (Lisboa, Portugal) y Yiri Arts (Taipéi, Taiwán). Su participación amplía la proyección internacional de la feria y favorece un intercambio creativo y conceptual entre diversas perspectivas artísticas.

Además, ocho galerías nuevas, se incorporan a la nómina de expositores:

Banditrazos Gallery (Seúl, Corea del Sur), Est_ArtSpace (Madrid, España), g • gallery (Barcelona, España), Galería Beatriz Pereira (Plasencia, España), Galerie ONE (París, Francia), Galería Sigüenza (Sigüenza, España), Gerhardt Braun Gallery (Palma de Mallorca | Madrid, España) y KANT Gallery (Copenhaguen, Dinamarca | Palma de Mallorca), reforzando el compromiso de Art Madrid con la renovación continua y la apertura a espacios que están trazando caminos innovadores dentro de la creación contemporánea.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


PROGRAMA PARALELO: UNA REFLEXIÓN SOBRE LAS “ESPECIES” DE ESPACIOS


Uno de los grandes atractivos de Art Madrid es su Programa Paralelo, que esta vez, profundiza en las nociones de “fragmentos, relaciones y distancias imaginarias”. Este enfoque convierte a la feria en un espacio expandido donde convergen obra, público, arquitectura y memoria. Así, el Programa Paralelo propone un acercamiento crítico al propio contenedor del evento. Tomando como referencia la lectura de Especies de espacios de Georges Perec (Perec, Georges. Especies de espacios. Montesinos, 2004.), adopta un marcado interés por lo cotidiano, por aquello que suele pasar desapercibido, lo infraordinario, otorgando a cada rincón del recinto un valor narrativo propio.

Otra de las referencias conceptuales de la edición parte de un análisis de la Poética de la Relación de Édouard Glissant (Glissant, Édouard. Poética de la relación; prólogo de Manuel Rebón.- 1a ed. - Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 2017.), que reivindica la coexistencia de las diferencias y la importancia de los vínculos no totalizadores. Estas ideas se extrapolan al sistema del arte, proponiendo una comprensión del mismo como un entramado de intercambios y conexiones que respetan la singularidad de cada práctica y actor cultural.

Las “distancias imaginarias”, entendidas como recorridos subjetivos y cartografías afectivas trazadas por los visitantes, se convierten así en el eje conceptual que articula el programa. Esta mirada transforma la feria en una experiencia que va más allá de la mera contemplación visual, convirtiéndola en un territorio susceptible de ser reconstruido de manera colectiva, sin perder de vista los caminos por los que ha transitado la individualidad de cada voz.

En esta edición, el Programa Paralelo invita al espectador a asumir un papel activo frente al espacio y a los proyectos que lo constituyen, transformando la contemplación en un acto de interrogación y cohabitación, con aquello que de manera cotidiana, podría pasar desapercibido.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


En la antesala y durante la Semana del Arte, Art Madrid’26 propone diversas experiencias que permiten al público acercarse al proceso creativo y a las prácticas de los artistas participantes. Entre las iniciativas que regresan, se encuentran el Programa de Entrevistas, los Recorridos comisariados y de mediación cultural, la tercera edición de Open Booth, dedicado a la creación emergente, la presentación del Espacio Nebrija, un proyecto universitario en colaboración con la Universidad Nebrija y la feria consolida su Ciclo de Performance.

Regresan además, el Programa de Coleccionismo One Shot Collectors y la segunda edición del Programa de Mecenazgo. Estas iniciativas buscan fortalecer el vínculo entre coleccionistas, artistas y público, promoviendo prácticas éticas, informadas y responsables en el coleccionismo y el mecenazgo.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


Art Madrid’26 se consolida como un espacio de encuentro dinámico donde convergen experiencias, discursos y prácticas diversas. Una feria de arte contemporáneo que potencia la diversidad de su propuesta como principio estructurante, respetando el ADN de cada expositor y fomentando un ecosistema creativo plural. Esta pluralidad no es meramente formal, sino que se traduce en un entramado de prácticas, lenguajes y perspectivas que refleja la complejidad, la riqueza y las tensiones del panorama artístico contemporáneo, convirtiéndose en un catalizador de relaciones culturales, un observatorio de tendencias emergentes y un punto de referencia internacional para la escena artística española.

BIENVENID@S A ART MADRID'26