Art Madrid'25 – CULTURA Y PRECARIEDAD

Parece que el sector cultural se resiste a abandonar su ya casi endémica precariedad. Desde que la crisis hizo acto de aparición hace ya una década, los coletazos se han seguido percibiendo, adoptando, eso sí, distintas formas y produciendo consecuencias de muy diversa índole. A su vez, la cultura, como tal, no deja de ser un sector de contenido económico, sujeto a los mismos avatares que el resto de áreas de actividad, y una esfera en la que se repiten los mismos patrones de desigualdad y desequilibrio que se perciben en otros ámbitos empresariales.

La profesionalización de la cultura ha conducido a un alto grado de especialización de los perfiles, dando cabida a líneas autónomas de actividad que hace unos años eran completamente desconocidas. De forma paralela, los hábitos de consumo, la forma de acercarse al arte y el lugar que tradicionalmente habían ocupado los espacios de exposición han debido adaptarse a un cambio de circunstancias. Esta evolución está motivada no solo por la coyuntura económica reinante, recién inaugurado el nuevo milenio, sino también por el inicio de un período de transición en el que confluye un relevo generacional con una profunda crisis de identidad social. Esta brecha en el sentido de pertenencia y la senda hacia un individualismo hasta cierto punto deshumanizante plantea a su vez numerosos desafíos, y más en una área como la cultura, cuya razón de ser descansa en el propio individuo y su desarrollo en sociedad. Muchos de estos puntos de inflexión suelen coincidir con grandes hitos mundiales, como es, sin duda, el comienzo de un nuevo siglo, situación que en nuestro caso ha venido acompañada de una revolución tecnológica que, si bien abre nuevas vías de exploración, contribuye a hacer más profunda la incertidumbre de nuestro contexto inmediato.

Imagen de la campaña "no por amor al arte" lanzada por Plataforma PAC en 2018

Todos estos cambios no han ido acompañados de un fortalecimiento de la profesión ni una revalorización del trabajo realizado. Aunque cada año surgen nuevas cifras que ofrecen algo de esperanza al respecto, un análisis en conjunto de estos datos da cuenta de que la cultura sigue siendo un sector muy precarizado que se alimenta de la pasión de quienes quieren dedicar su vida a mantenerla viva. Paradójicamente, existe un aprovechamiento de nuestra cultura muy vinculado al turismo. Los números en constante aumento del volumen de visitantes que cada año pasan por nuestro país es un buen indicador de que, además del buen tiempo y la variedad gastronómica, nuestra riqueza cultural juega un papel determinante en ese crecimiento. No obstante, no se potencian mecanismos que logren una mejor distribución de esos ingresos o sistemas que sirvan para poner la cultura en su lugar.

Coinciden además otras contradicciones: el sector cultural es uno de los más exigentes en cuanto a formación requerida y especialización. El 69,3% de los trabajadores culturales cuentan con educación superior, frente al 42,9% de la media nacional (Anuario de Estadísticas Culturales MCD 2018), circunstancia que no va acompañada de una mayor retribución salarial. Asimismo, se percibe un ligero aumento en la generación de empleo (3,6% del total nacional), si bien el número de empresas unipersonales o autónomos es del 64,7% y los contratos temporales han aumentado en un 19,4% desde 2017. Así pues, estos datos dibujan un panorama sensible, poco resistente y mermado para poder hacer frente a los contratiempos.

Visita guiada en el Museo de Cádiz

Por si fuera poco, este sector replica algunos de los desequilibrios que se advierten en otros sectores económicos: el 60,9% de los trabajadores son hombres y el porcentaje restante, son mujeres. Esta podía ser una característica sin mayor transcendencia, al igual que sabemos que en otros sectores sucede a la inversa; pero la brecha se advierte porque hay un alto porcentaje de artistas que deciden establecerse profesionalmente en el extranjero, donde obtienen estabilidad y mejor retribución. Un estudio reciente llevado a cabo por Marta Pérez-Ibáñez e Isidro López-Aparicio sobre la situación de las mujeres artistas españolas (“Mujeres artistas y precariedad laboral en España. Análisis y comparativa a partir de un estudio global”, Revista Arte, Individuo y Sociedad, vol. 31 (4), 2019) demuestra que el 60% de ellas se trasladan al extranjero, de las cuales, el 75% son menores de 40 años. También destacan los datos recabados sobre ingresos, donde el 46,9% de los artistas declaran obtener menos de 8.000€ al año.

Con todo esto, resulta evidente que el sector cultural tiene que hacer frente a mucho retos futuros, no solo para sortear las dificultades consustanciales a su sensibilidad económica, sino también a muchas otras circunstancias que exigen una respuesta más acorde con los nuevos tiempos y el curso de los acontecimientos históricos. Estaremos aquí trabajando para contribuir a esta (r)evolución.

 

Del 7 al 9 de julio de 2025, el Palacio Balsera (Avilés, Asturias) acogerá el I Curso de Coleccionismo y Arte Contemporáneo, un programa intensivo de 15 horas que abordará la compleja y fundamental cuestión del gusto en el arte contemporáneo. Organizado por el Instituto Nebrija de Artes y Humanidades de la Universidad Nebrija y el Ayuntamiento de Avilés, con la colaboración de 9915 Asociación de Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo y el Instituto de Arte Contemporáneo; una oportunidad para el análisis y el debate en torno a las dinámicas que configuran el valor estético y simbólico en el panorama artístico actual.


I Curso de Coleccionismo y Arte Contemporáneo. Avilés, Asturias. Del 7 al 9 de julio de 2025.


La noción de gusto, intrínsecamente ligada a juicios estéticos y relaciones de poder, ha sido determinante en la trascendencia de artistas y obras a lo largo del tiempo. Sin embargo, el arte contemporáneo, caracterizado por la ruptura de normas, la diversidad de soportes y técnicas, y la crítica a los cánones tradicionales, plantea un cuestionamiento fundamental sobre la vigencia de esta noción. El curso explorará cómo las decisiones de agentes clave del sistema del arte: instituciones, colecciones privadas, galerías, curadores y artistas, redefinen continuamente un campo del gusto influenciado por lógicas estéticas, simbólicas, culturales, sociales y políticas.


"¿Pero existe, y cuál es el gusto predominante de este tiempo nuestro, tan aparentemente confuso, fragmentado, indescifrable?" - Omar Calabrese, La era neobarroca.


El programa académico, dirigido por José Luis Guijarro Alonso, director del Máster en Mercado del Arte y Gestión de Empresas Relacionadas de la Universidad Nebrija, y Pablo Álvarez de Toledo, director del Departamento de Artes de la Universidad Nebrija y del Instituto Nebrija de Artes y Humanidades, contará con la participación de un destacado grupo de expertos nacionales, incluyendo coleccionistas, críticos, comisarios, galeristas y artistas, cuyas intervenciones abordarán temas clave en la configuración del valor estético, simbólico y de mercado en el contexto actual.


PROGRAMA

LUNES 7 DE JULIO

9:30 h Acreditaciones.

10:00 h Apertura del curso Universidad Nebrija Ayuntamiento de Avilés A cargo de Rosario López Meras – Presidenta de la Asociación de Coleccionistas de Arte Contemporáneo, 9915 y Adrián Piera – Presidente IAC, Instituto de Arte Contemporáneo.

10:30 h Presentación del curso A cargo de José Luis Guijarro Alonso – Historiador del Arte y Antropólogo, Investigador y Director del Máster en Mercado del Arte y Gestión de Empresas Relacionadas de la Universidad Nebrija.

11:00 h Pausa para café.

11:30 h Conversación El gusto del coleccionismo privado como antesala de la historia. Ponentes: Candela Álvarez Soldevilla – Empresaria y coleccionista; Javier Quilis – Colección INELCOM; José Miguel Vegas Valle – Coleccionista. Modera: Luis Feás – Crítico y comisario.

13:00 h Pausa para comida.

15:30 h Ponencia individual Sobre el buen gusto en el arte contemporáneo. Ponente: Marisol Salanova – Comisaria y crítica de arte, Directora de Arteinformado.

16:45 h Conversación La influencia de las galerías en la construcción del gusto contemporáneo. Ponentes: Elba Benítez – Galerista; Ricardo Pernas – Galerista (Arniches 26) y Aurora Vigil-Escalera – Galerista. Modera: Rafael Martín – Coleccion@casamer

18:00 h Cierre de la jornada.

18:30 h Actividad y cocktail. Visita Exposición Artistas asturianos en la Colección Pérez Simón – Avilés.


MARTES 8 DE JULIO

10:00 h Ponencia individual El (mal) gusto contemporáneo: kitsch, camp, cursi. Ponente: Julio Pérez Manzanares – Universidad Autónoma de Madrid.

11:00 h Pausa para café.

11:30 h Conversación Instituciones y la formación del gusto contemporáneo. Ponentes: Virginia López – Artista, fundadora PACA_Proyectos Artísticos Casa Antonino; Julieta de Haro – Directora artística de CentroCentro; Carlos Urroz – Director de Relaciones Institucionales Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía modera: Laura Gutiérrez – Directora Escuela de Arte de Oviedo

13:00 h Pausa para comida.

15:30 h Conversación Más allá del ojo: el gusto por lo ético, ecológico, social o político en el arte contemporáneo. Ponentes: Semíramis González – Comisaria independiente; Eugenio Ampudia – Artista y Claudia Rodríguez-Ponga – Comisaria Independiente. Modera: Barbara Mur Borrás – Doctora en Bellas Artes.

17:00 h Cierre de la jornada.

17:30 h Actividad Visita Exposición Studiolo – Colección Candela Álvarez Soldevilla.


MIÉRCOLES 9 DE JULIO

9:30 h Encuentro de artistas asturianos Ponentes: Maria Castellanos – Artista, Avelino Sala – Artista y Consuelo Vallina – Artista. Modera: Pablo Álvarez de Toledo – Universidad Nebrija

11:00 h Actividad Visita Centro Niemeyer – Avilés.

Clausura del curso.





El curso está dirigido a profesionales del arte, coleccionistas, investigadores y estudiantes interesados en analizar en profundidad las dinámicas que configuran el gusto y el coleccionismo en el arte contemporáneo. Con un enfoque crítico y multidisciplinar, se ofrece una oportunidad única para examinar los factores estéticos, simbólicos y estructurales que inciden en la legitimación del arte contemporáneo.