Art Madrid'26 – Y EDUARDO BALANZA NOS ABRIÓ LAS PUERTAS DE SU ESTUDIO...

La difícil tarea de definir el trabajo de Eduardo Balanza se hace más sencilla cuando compartes con él una experiencia en directo. La visita a su taller que pudimos disfrutar el sábado 22 de febrero, dentro del programa de acciones “Art Madrid-Proyector’20”, fue la ocasión perfecta de acercarnos a conocer su trabajo y su personalidad, y entender las claras conexiones que existen entre sus diversas obras. Entre ecléctico, versátil, tecnológico, experimental, audiovisual, editorial… y otro muchos calificativos aplicables al trabajo de este autor, el encuentro con Eduardo nos sirvió para descubrir a un artista generoso, preocupado sobre todo por cuestiones sociopolíticas y medioambientales, que aplica la tecnología de una manera muy racional a sus proyectos y que no se conforma con una lectura simple de sus piezas.

Foto de Txema Alcega

Eduardo Balanza (Murcia, 1971) se graduó en Medios Audiovisuales, estudió cine documental y guión cinematográfico en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de La Habana, así como en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Lleva la necesidad de viajar en la sangre, y durante varios años estuvo en itinerancia entre Berlín y España al tiempo que trabajaba en compañías de teatro como escenógrafo. Como artista plástico, ha desarrollado una obra multidisciplinar tomando el sonido y la música como punto de partida sobre el que investigar y construir piezas, instalaciones y representaciones. Sin embargo, incluso estos intentos por explicar su trayectoria se quedan cortos, ya que, si bien es evidente la influencia del vídeo en muchos de sus trabajos, en otros la construcción de artefactos o la emergencia de un discurso conceptual a través de una publicación periódica son la esencia de la pieza. Como él mismo admite: “Cierto es que estudié fotografía, serigrafía, 3D, trabajé en cine, en moda como fotógrafo, publicidad y campañas, teatro… Lo multidisciplinar supone actitud e inquietud creativa”. En efecto, Eduardo es actitud e inquietud.

Foto de Melisa Medina

Lo que está claro es que Eduardo Balanza demuestra una gran humildad y transparencia en todo su trabajo. La transformación de cada experiencia vital en un aprendizaje pone de manifiesto la complejidad de nuestro mundo, la diversidad que lo puebla, los diferentes modos de entender que existen y la necesidad de amoldarnos que tenemos, más allá de la pura supervivencia. En una entrevista reciente, Eduardo explicaba: “Vivir se ha convertido también en resistir un poco. Vivir requiere adaptarse, como en una glaciación”. Y una parte de esa adaptación consiste en admitir los errores, saber rectificar, porque nada es lineal y la sociedad actual nos impone una obligación dictatorial de permanente éxito totalmente impostado sin margen a la equivocación. Sobre esto, el artista comenta:

A veces el fracaso es placentero. Hay que perder batallas, verse tirado en el barro y tener que levantarte. No hay que tener miedo a empezar de cero; de los fracasos se aprende mucho. Nos frustramos muy rápidamente, no tenemos ningún aguante.

Foto de Txema Alcega

Este enfoque humanista de su propia trayectoria vital ha hecho de la identidad, la música y la guerra sus tres ejes principales de trabajo. La música como factor de unión, y la guerra, de separación, y en el fondo de estas fuerzas encontradas, que a veces colisionan y otras apuntan en la misma dirección, está la identidad colectiva. La exploración artística de estas realidades intangibles, pero impulsoras de muchos movimientos sociales actuales, se transforma en una infinidad de proyectos que este autor elabora desde la experiencia personal, queriendo trasladar a sus obras toda la crudeza, aridez y armonía que el mundo real nos ofrece. Eduardo explica que:

Donde no llega la cultura, llega la barbarie. (...) Se nota una clara ausencia de muchos valores. La música, la identidad, la identidad colectiva, los movimientos de grupo son tendencia y lo más interesante ahora mismo es el collage. Guerra, música e identidad son mis temas, al final todo el mundo habla de lo mismo.

Durante la visita en su taller en Madrid, Eduardo nos presentó la obra “B71”, un instrumento electroacústico inspirado en los órganos barrocos que aúna sonido y tecnología con un impresionante resultado. El órgano B71 es un instrumento que funciona activado por altavoces vibradores sobre planchas capaz de conectarse a webs de datos meteorológicos, según las coordenadas introducidas en el sistema para generar música envolvente basada en loops. B71 trabaja tanto en modo manual como automático, generando por sí mismo sonidos propios. Los visitantes pudimos entender bien su funcionamiento y probar el órgano mientras Eduardo nos explicaba todas las implicaciones técnicas de esta obra instalativa.

Fotograma de "La fragilidad de habitar", 2019, Eduardo Balanza

Además de esto, y de conocer algunas de sus piezas editoriales en el proyecto FEU: Frente Electrónico Unido, también pudimos disfrutar de su trabajo en vídeo. En el garaje de su taller, que hace las veces de sala de proyección, nos adentramos en su última propuesta: “La fragilidad de habitar”, una obra de videoarte documental que muestra la situación de extrema necesidad de los asentamientos de chabolas de temporeros en Níjar (Almería). Esta pieza, de 2019, creada en su mayoría creada a partir de planos cenitales, saca a la luz una realidad muchas veces ignorada y evidencia unos modos de vida basados en la más absoluta subsistencia. Hoy la obra está en exposición en la Fundación Cepaim, en Madrid.

Y mientras, Eduardo sigue trabajando. En la actualidad está desarrollando una investigación en video sobre los complejos hidroeléctricos en Noruega, la “Transformación del Paisaje” y la generación de sonidos en esos espacios naturales, apoyado por la Skien Komune de Telemark.

Desde aquí le damos las gracias por habernos abierto la puerta de su estudio y haber compartido con nosotros una excelente mañana de sábado mientras aprendíamos un poco más sobre su trabajo.

 

ART MADRID’26: 21 AÑOS DE ARTE CONTEMPORÁNEO



Art Madrid celebra en 2026 su 21.ª edición, consolidándose como un referente del arte contemporáneo en España. Del 4 al 8 de marzo, en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, la feria reunirá a treinta y cinco galerías nacionales e internacionales. Así, regresa a su cita durante la Semana del Arte de Madrid y reafirma su papel pionero al expandir la agenda del calendario ferial, ofreciendo un diálogo abierto y enriquecedor en el que conviven diversas propuestas artísticas.


A lo largo de su trayectoria, Art Madrid se ha convertido en un referente dentro del panorama del arte contemporáneo, destacando por su compromiso con la visibilidad de galerías emergentes y consolidadas, así como por su vocación de acercar el arte contemporáneo a públicos diversos.

Lejos de configurarse como una feria comisariada bajo una única línea curatorial, Art Madrid potencia la diversidad de su propuesta, respetando el ADN de cada expositor y promoviendo un ecosistema creativo plural que refleja la riqueza y las diferencias del panorama artístico actual.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


PROGRAMA DE GALERÍAS: UN MAPA ACTIVO DE LA CREACIÓN CONTEMPORÁNEA


El Programa de Galerías constituye el corazón de Art Madrid’26. Para esta edición, treinta y cinco galerías nacionales e internacionales participarán en un espacio que celebra la experimentación, los lenguajes híbridos y la producción artística más reciente. La selección de las propuestas constituye un mosaico representativo de las estéticas, los discursos y las prácticas contemporáneas que están modelando el presente del arte en Europa.

La Galería de Cristal del Palacio de Cibeles volverá a transformarse en un espacio dinámico donde las propuestas expositivas dialogan entre sí, invitando al público a recorrer narrativas visuales que muestran la evolución de los diferentes lenguajes contemporáneos. Obras que experimentan con nuevos soportes, investigaciones formales que reformulan técnicas tradicionales, piezas que reflexionan sobre los vínculos entre tecnología y humanidad, y aproximaciones poéticas que exploran el territorio, la identidad o la memoria, conforman un recorrido plural, estimulante y abierto a múltiples lecturas.

Art Madrid, además, continúa apostando por convertirse en una plataforma de descubrimiento, permitiendo que tanto profesionales como visitantes identifiquen nuevas voces y consoliden relaciones con artistas que ya se perfilan como referentes dentro del tejido cultural contemporáneo.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


EXPOSITORES NACIONALES E INTERNACIONALES

Treinta y cinco galerías participan en esta edición, de las cuales veintisiete repiten tras haber encontrado en la feria un entorno propicio para fortalecer vínculos, ampliar su visibilidad y promocionar la producción visual de sus artistas en un contexto internacional.

De estas, veintiséis son galerías españolas, procedentes de diferentes regiones del país:

3 Punts Galería (Barcelona), Alba Cabrera Gallery (Valencia), Aurora Vigil-Escalera (Gijón), CLC ARTE (Valencia), DDR Art Gallery (Madrid), Est_ArtSpace (Madrid), g • gallery (Barcelona), Galería Arancha Osoro (Oviedo), Galería BAT alberto cornejo (Madrid), Galería Beatriz Pereira (Plasencia), Galería Carmen Terreros (Zaragoza), Galería Espiral (Noja), Galería La Mercería (Valencia), Galería Luisa Pita (Santiago de Compostela), Galería María Aguilar (Cádiz), Galería Metro (Santiago de Compostela), Galería Rodrigo Juarranz (Aranda de Duero), Galería Sigüenza (Sigüenza), Gerhardt Braun Gallery (Palma de Mallorca | Madrid), Inéditad Gallery (Barcelona), Kur Art Gallery (San Sebastián), LAVIO (Murcia | Shanghái), Moret Art (A Coruña), Pigment Gallery (Barcelona), Shiras Galería (Valencia) y Uxval Gochez Gallery (Barcelona). Esta representación subraya la importancia del tejido galerístico español y su contribución a la consolidación del ecosistema cultural contemporáneo.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


Mientras que las nueve galerías internacionales que formarán parte de esta edición son:

Banditrazos Gallery (Seúl, Corea del Sur), Collage Habana (La Habana, Cuba), Galeria Sâo Mamede (Lisboa, Portugal), Galerie ONE (París, Francia), KANT Gallery (Copenhaguen, Dinamarca | Palma de Mallorca, España), Loo & Lou Gallery (París, Francia), Nuno Sacramento Arte Contemporânea (Ílhavo, Portugal), Trema Arte Contemporânea (Lisboa, Portugal) y Yiri Arts (Taipéi, Taiwán). Su participación amplía la proyección internacional de la feria y favorece un intercambio creativo y conceptual entre diversas perspectivas artísticas.

Además, ocho galerías nuevas, se incorporan a la nómina de expositores:

Banditrazos Gallery (Seúl, Corea del Sur), Est_ArtSpace (Madrid, España), g • gallery (Barcelona, España), Galería Beatriz Pereira (Plasencia, España), Galerie ONE (París, Francia), Galería Sigüenza (Sigüenza, España), Gerhardt Braun Gallery (Palma de Mallorca | Madrid, España) y KANT Gallery (Copenhaguen, Dinamarca | Palma de Mallorca), reforzando el compromiso de Art Madrid con la renovación continua y la apertura a espacios que están trazando caminos innovadores dentro de la creación contemporánea.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


PROGRAMA PARALELO: UNA REFLEXIÓN SOBRE LAS “ESPECIES” DE ESPACIOS


Uno de los grandes atractivos de Art Madrid es su Programa Paralelo, que esta vez, profundiza en las nociones de “fragmentos, relaciones y distancias imaginarias”. Este enfoque convierte a la feria en un espacio expandido donde convergen obra, público, arquitectura y memoria. Así, el Programa Paralelo propone un acercamiento crítico al propio contenedor del evento. Tomando como referencia la lectura de Especies de espacios de Georges Perec (Perec, Georges. Especies de espacios. Montesinos, 2004.), adopta un marcado interés por lo cotidiano, por aquello que suele pasar desapercibido, lo infraordinario, otorgando a cada rincón del recinto un valor narrativo propio.

Otra de las referencias conceptuales de la edición parte de un análisis de la Poética de la Relación de Édouard Glissant (Glissant, Édouard. Poética de la relación; prólogo de Manuel Rebón.- 1a ed. - Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 2017.), que reivindica la coexistencia de las diferencias y la importancia de los vínculos no totalizadores. Estas ideas se extrapolan al sistema del arte, proponiendo una comprensión del mismo como un entramado de intercambios y conexiones que respetan la singularidad de cada práctica y actor cultural.

Las “distancias imaginarias”, entendidas como recorridos subjetivos y cartografías afectivas trazadas por los visitantes, se convierten así en el eje conceptual que articula el programa. Esta mirada transforma la feria en una experiencia que va más allá de la mera contemplación visual, convirtiéndola en un territorio susceptible de ser reconstruido de manera colectiva, sin perder de vista los caminos por los que ha transitado la individualidad de cada voz.

En esta edición, el Programa Paralelo invita al espectador a asumir un papel activo frente al espacio y a los proyectos que lo constituyen, transformando la contemplación en un acto de interrogación y cohabitación, con aquello que de manera cotidiana, podría pasar desapercibido.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


En la antesala y durante la Semana del Arte, Art Madrid’26 propone diversas experiencias que permiten al público acercarse al proceso creativo y a las prácticas de los artistas participantes. Entre las iniciativas que regresan, se encuentran el Programa de Entrevistas, los Recorridos comisariados y de mediación cultural, la tercera edición de Open Booth, dedicado a la creación emergente, la presentación del Espacio Nebrija, un proyecto universitario en colaboración con la Universidad Nebrija y la feria consolida su Ciclo de Performance.

Regresan además, el Programa de Coleccionismo One Shot Collectors y la segunda edición del Programa de Mecenazgo. Estas iniciativas buscan fortalecer el vínculo entre coleccionistas, artistas y público, promoviendo prácticas éticas, informadas y responsables en el coleccionismo y el mecenazgo.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano


Art Madrid’26 se consolida como un espacio de encuentro dinámico donde convergen experiencias, discursos y prácticas diversas. Una feria de arte contemporáneo que potencia la diversidad de su propuesta como principio estructurante, respetando el ADN de cada expositor y fomentando un ecosistema creativo plural. Esta pluralidad no es meramente formal, sino que se traduce en un entramado de prácticas, lenguajes y perspectivas que refleja la complejidad, la riqueza y las tensiones del panorama artístico contemporáneo, convirtiéndose en un catalizador de relaciones culturales, un observatorio de tendencias emergentes y un punto de referencia internacional para la escena artística española.

BIENVENID@S A ART MADRID'26