Art Madrid'23 – ENCUENTROS CON ARTISTAS EN ART MADRID’20

Una de las propuestas incluidas en el calendario del programa “Art Madrid-Proyector’20” fue la organización de varios encuentros con artistas dentro de la feria, lo que dio a los visitantes la oportunidad de conocer mejor su obra y abrir un diálogo personal con ellos tras la presentación de sus últimas líneas de trabajo. Del miércoles 26 al sábado 29 de febrero, contamos con la participación de Abelardo Gil-Fournier, Fernando Baena, Mario Santamaría y Maia Navas, un conjunto de creadores que trabajan con la imagen en movimiento, pero también con la instalación, el arte tecnológico, la performance y el videoarte.

El trabajo de Abelardo Gil-Fournier gira en torno a la hibridación entre lo real y lo sensible. Este artista e investigador aborda esta cuestión en sus obras desde una perspectiva en la que la percepción, la imagen y la producción material se funden. Tanto su práctica artística como investigadora trata temas relacionados con la ordenación del territorio y el crecimiento vegetal sin perder de vista estos tres puntos de interés, lo que da lugar a obras que incorporan la presencia de la naturaleza desde varias ópticas, en ocasiones como un espacio de experimentación en el que reflexionar sobre la conexión entre arte y política, la relación del ser humano con el entorno o los criterios de intervención en el paisaje.

Durante su presentación el miércoles 26 de febrero, Abelardo nos habló de algunos de sus últimos proyectos, en los que la presencia de la tecnología es clave para ofrecer una interpretación artística de las incursiones del individuo en el territorio, lo que afecta a cuestiones como las técnicas de agricultura, la progresiva deforestación de los bosques o la explotación de los recursos del terreno. El resultado son dibujos de patrones con códigos de color que desglosan el paisaje analizado y ofrecen una reinterpretación más visual y de base tecnológica sobre estos comportamientos humanos. Además, en este encuentro, el artista nos explicó su obra “The Quivering of the Reed”, una instalación que mezcla imagen de vídeo, con sonido y elementos materiales, y que cumple el papel de mezclar lo sensorial con lo real.

Abelardo Gil-Fournier

Fernando Baena compartió una charla con nosotros la tarde del jueves 27 de febrero. Este artista ha centrado gran parte de su trabajo en la performance, el happening y las piezas de vídeo, muchas de ellas pensadas para plasmar el resultado de una intervención y darle a la obra una segunda vida en un nuevo formato. Los temas principales que acaparan su trabajo van desde el tratamiento de la sexualidad y cuestiones de género, los movimientos migratorios y el drama de los refugiados, el ejercicio de la libertad política y de pensamiento… todos ellas cuestiones de gran calado que Fernando aborda desde planteamientos cercanos, con uso de materiales habituales y entornos reconocibles. Otra de las características de su obra es la incorporación a muchas de sus piezas de Marianela León, una performer que lleva colaborando con Fernando muchos años hasta convertirse casi en un alter ego de sí mismo y protagonizar la mayoría de acciones que tienen lugar en espacios públicos.

En este encuentro, Fernando pudo explicarnos parte de sus procesos creativos e incidir en un aspecto clave que el artista de performance pretende: entender la reacción del público. De este modo, se analiza también el impacto de una obra concebida desde el plano teórico cuyo significado puede cambiar completamente en función de la percepción del espectador. Como él mismo explicaba en la charla respecto a su pieza “Balsa”:

“Lo que comenzó siendo una performance con un guión establecido acabó transformándose en un happening en el que el público participaba con reacciones a veces insólitas”.

Por su parte, Mario Santamaría, que estuvo con nosotros el 28 de febrero, nos presentó un trabajo completamente distinto al de Fernando. Este artista está centrado en el análisis del uso de los datos, la sensación de manipulación y falta de control sobre nuestra información que se produce en el medio digital y el deseo de llevar al plano tangible ideas tan etéreas y comunes hoy día como el uso de nubes de almacenamiento virtual, la ubicación de las páginas web o el flujo de datos por Internet. Gran parte de su trabajo, documentado en vídeo o transformado en instalaciones tecnológicas, es una forma de investigación sobre el impacto del medio digital en nuestra cotidianidad. Su deseo de bajar al plano material estos términos, que hoy manejamos en nuestro lenguaje sin comprender muchas veces su significado, le ha llevado a visitar bunkers de servidores, naves de almacenamiento, además de rastrear la ubicación exacta de los servidores que albergan su propio dominio web para dar con parajes aislados, perdidos y alejados de todo rastro de humanidad.

Mario nos propuso un viaje material a esta realidad para demostrar que estamos ante un sistema muy frágil, cuya durabilidad no está a prueba de fenómenos naturales, como lo demuestra alguno de los trabajos de documentación realizados, en donde rescató imágenes de animales salvajes entrando en estos centros de datos y poniendo en peligro la subsistencia del mundo digital.

Mario Santamaría

Finalmente, Maia Navas, recién llegada de Argentina, compartió con nosotros la tarde del sábado 29 en un encuentro en el que nos habló de su trabajo de creación así como de su experiencia al frente de Play-Videoarte, un festival dedicado por completo a esta disciplina que cofundó en 2012, y que en estas seis ediciones ha compaginado una exhibición anual con un programa de actividades que tienen lugar en la Ciudad de Corrientes (Argentina), en el Centro Cultural de la Extensión Universitaria que depende de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).

Maia es licenciada en psicología, además de en artes y tecnología, y compaginar su carrera artística con la docente. El impacto de la psicología entre sus temas de trabajo es evidente, y algunas de sus obras de vídeo tratan de ahondar sobre aspectos inquietantes y desconcertantes del comportamiento humano, como la serie “Procedimientos” que pudimos ver en la presentación. En ella, la artista retrata el día a día de personas afectadas por el síndrome TOC con una narrativa visual excelente que pone el acento, casi con una visión cinematográfica, en la vivencia personal de este fenómeno.

Maia Navas, foto de Marc Cisneros

Desde Art Madrid queremos dar las gracias a todos estos artistas por compartir con nosotros su experiencia creadora y darnos la oportunidad de dialogar con ellos acerca de sus proyectos presentes y futuros.

 

En el año 2020 en el centro de Barcelona nacía una galería errante, la misma que en febrero de 2021 se estrenaría en Art Madrid con una propuesta expositiva centrada en el retrato contemporáneo; con esta temática lograría crear un poderoso diálogo entre obra y espectador y hacer que el sello Inéditad quedará plasmado en el historial del evento que le contenía.

Jean Carlos Puerto. Protección. Óleo y pan de cobre sobre tabla. 60 x 48. 2021. Imagen cortesía de la galería.

Desde esa primera vez y hasta hoy, la galería errante ha conseguido construir proyectos sobre la otredad, ha recolocado en el punto de mira los discursos sobre el colectivo LGTBIQ+, ha consolidado una nómina de artistas que comparten sus principios de resiliencia y empatía y lo mejor, es que continúa apostando desde la profesionalidad y el compromiso por darle voz a la diferencia.

Claudio Petit-Laurent.. El Joven de la Perla. Óleo sobre madera. 30 x 30 cm. 2023. Imagen cortesía de la galería.

Inéditad Gallery, de la mano de su fundador Luis López, sus colaboradores y con las posibilidades infinitas, manifiestas en las obras de los artistas que representa, es una galería que ha demostrado su capacidad y valentía para - desde el arte- estimular la sensibilidad del espectador y seducir a una generación que se mueve entre la ventana de cristal y el relato analógico. Inéditad es una galería nómada que ha aglutinado a su alrededor una comunidad de artistas y ha movido el contexto con proyectos expositivos que piensan el arte LGTBIQ+ despojado de rezagos y prejuicios.

Pepa Salas Vilar. Las marcas del arcoiris. Óleo sobre lienzo. 40 x 50 cm. 2022. Imagen cortesía de la galería

El pasado 8 de junio en el Carrer de Palau núm. 4 de Barcelona (local de Canal Gallery), quedó inaugurada la exposición colectiva Orgullo y Prejuicio. Una muestra que recoge los trabajos de dieciséis artistas: Abel Carrillo, Alex Domènech, Carlos Enfedaque, Silvia Flechoso, Jamalajama, Daniel Jaén, Claudio Petit-Laurent, Jean Carlos Puerto, Fernando Romero, Pablo Rodríguez, Pepa Salas Vilar, Jack Smith, Pablo Sola, Bran Sólo, Elia Tomás y Utürüo. Pintura, ilustración, fotografía y arte digital son las manifestaciones que ponen a dialogar alrededor de cincuenta piezas cuidadosamente hilvanadas, en una línea discursiva que aborda un fenómeno tan latente como el de la discriminación. Para conseguirlo, los artstas invitados a la muestra se cuestionan si: ¿existe la discriminación dentro del colectivo LGTBIQ+?

Cartel de Orgullo y Prejuicio. Imagen cortesía de la galería

Con aproximaciones sobre y a partir del cuerpo, la propuesta invita a celebrar la diversidad, propone cuestionar y autocuestionarse los prejuicios y las actitudes de la sociedad hacia el colectivo. Orgullo y Prejuicio es un espacio para dialogar sobre los constructos que nos impone la sociedad. Es también oasis en el que se deconstruyen con tolerancia y respeto las subjetividades que en ocasiones nos impiden acercarnos a la producción de los artistas participantes, simplemente porque “lo bello” no cabe en un cuerpo andrógino. El sometimiento de los estereotipos son pulsados con determinación para encontrar la beldad de lo diverso en otras facetas palpables de la realidad.

Pablo Sola. All men are dogs. Fotografía. 2014. Imagen cortesía de la galería

La performance de Inéditad a lo largo de estos tres años ha estimulado la proyección reivindicativa hacia las malas prácticas, ha cuestionado estamentos en torno al cuerpo LGTBIQ+ y lo más admirable, es que estas capacidades han resurgido en torno al diálogo y a la narrativa visual de las historias que se relatan desde lo visual: Obras que son personas, arte que es, per se, humanidad. Superar las imposiciones y aceptar lo diferente para seguir luchando contra la homofobia, la bifobia, la lesbofobia o la transfobia y defender la igualdad de derechos que todas las siglas del colectivo se merecen en nuestra comunidad.

Eso es Orgullo y Prejuicio: Una criatura, la más feliz del mundo. Y tal vez otros proyectos y otras personas lo hayan dicho - o sentido- antes, pero ninguna con tanta justicia.

Silvia Flechoso. Hola, soy maricón. Óleo sobre lienzo 73 x 54 cm. 2023. Imagen cortesía de la galería

Desde el 8 y hasta el 22 de junio se podrá visitar Orgullo y Prejuicio. Carrer de Palau núm. 4. Espacio de Canal Gallery. Barcelona.