Art Madrid'24 – ESCULTURA CONTEMPORÁNEA INSÓLITA

El espacio urbano se presenta como un inmenso lienzo en blanco que ofrece multitud de opciones para albergar propuestas sorprendentes, ingeniosas y, sobre todo, grandes. La fuerza visual de estas piezas es capaz de modificar el entorno y generar una gran atracción, además de dinamizar la actividad del lugar y servir como vía para canalizar mensajes globales que busquen un cambio directo en la comunidad. Ante este panorama, la escultura urbana se revela como la gran triunfadora. Las obras más arriesgadas y voluminosas reivindican su cuota de protagonismo al convivir con otras disciplinas que también se abren camino en las ciudades. Os traemos algunas de las obras más curiosas concebidas para el espacio público.

Richard Jackson, “Bad Dog”, 2013 (vía publicdelivery.org)

Richard Jackson realizó esta escultura temporal en los exteriores del Orange County Museum of Art, en Santa Ana, California, con ocasión de la retrospectiva que el centro le dedicó en 2013. El autor quería abrir el debate sobre el papel del humor en el arte, y desde luego que lo consiguió. “Bad Dog” logró una gran repercusión. El trabajo de este artista está muy centrado en los dobles sentidos, la ironía y la lucha contra los estereotipos en el arte. El resultado es una obra ecléctica y difícil de definir que rompe moldes.

Ugo Rondinone, “Seven Magic Mountains”, Las Vegas, Nevada, 2016 (foto de Gianfranco Gorgoni)

Otros autores prefieren trasladar sus propuestas a espacios naturales donde el asfalto y el cemento queden lejos. Así es el trabajo de Ugo Rondinone, que apuesta por emplear elementos propios del entorno como las piedras, y darles una capa de color para crear sus composiciones. A modo de piezas ensambladas de enorme formato, sus columnas de rocas pintadas se alzan como seres de otro mundo y nos recuerdan a los tótems indígenas que evocan a los espítirus de los antepasados. Su obra se encuadra entre el landart y el popart llevado a parajes desolados y diáfanos, como ocurre con su célebre “Seven Magic Mountains”, ubicada en el desierto de Nevada.

Eduardo Catalano, “Floralis Genérica”, 2002 (vía www.craiglotter.co.za)

Las obras urbanas también son vehículo para valores simbólicos. “Floralis Genérica” es una enorme escultura en forma de flor hecha de aluminio, acero inoxidable y hormigón. El arquitecto Eduardo Catalano la donó a la ciudad de Buenos Aires en 2002, y desde entonces está instalada en la Plaza de Naciones Unidas, en el centro de un lago artificial. Gracias a un mecanismo eléctrico, la flor abre cada mañana sus pétalos de 23 metros y se cierra al anochecer. Con este sencillo gesto, esta obra representa la esperanza de cada nuevo día y el renacer de la vida, y hoy es ya un símbolo de la ciudad.

Costas Varotsos, “Dromeas”, 1994

En una revisión del movimiento futurista que triunfó en las primeras décadas del siglo XX, la obra Dromeas (“El corredor”) es una escultura de 12 metros de alto hecha íntegramente de láminas de cristal verde superpuestas. El griego Costas Varotsos quiso representar la fuerza, el ímpetu y la velocidad de los corredores de competición y hacer un homenaje al inicio de los juegos olímpicos, donde el atletismo era una de las primeras disciplinas en consolidarse. En pleno camino del Maratón, en Atenas, esta obra parece ganar velocidad y borrar sus contornos al viento.

Charles Robb, “Charles La Trobe”, 2007

Y en este listado no podemos olvidar la escultura de Charles La Trobe realizada por Charles Robb en 2007 que podemos ver en Melbourne. Charles Joseph La Trobe fue un personaje público de la colonia australiana de Victoria impulsor de varios proyectos culturales entre 1839 y 1854, período en el que se fundaron El Real Jardín Botánico, la Biblioteca del Estado, el Museo Victoria, La Galería Nacional de Victoria y la Universidad de Melbourne. La decisión de Robb de crear una pieza presentando la figura boca abajo era una forma de cuestionar el sentido y propósito de los monumentos contemporáneos dedicados a celebridades o personas de interés público. Hoy esta obra hecha de plástico y fibra de vidrio puede verse en La Trobe University en Bundoora.

 

“Pinto de una forma completamente libre, no tengo ningún borrador, es caótico, pero todo tiene un motivo. No preparo nada antes de empezar a pintar, lo que pinto es lo que siento o intento transmitir en ese preciso momento, así que cambia mucho (de una obra a otra)”.

Chão limpo e o resto. Técnica mixta sobre tela. 2023. Ana Malta. Cortesía de la artista.

Cultura Inquieta se une una vez más a la experiencia de descubrir y celebrar el talento creativo dentro del amplio espectro de expresiones artísticas presentes en Art Madrid’24. Como defensores de la cultura y el arte contemporáneo, su compromiso con la promoción y el apoyo a los artistas emergentes se refleja en una iniciativa especial en esta edición: destacar y respaldar el trabajo de la ARTISTA REVELACIÓN de la 19ª edición.

Só durmo na minha almofada. Técnica mixta sobre tela. 2023. Ana Malta. Cortesía de la artista.

En este contexto, Ana Malta emerge con una voz fresca y una estética visual propia en el panorama artístico contemporáneo. Nacida en Lisboa en 1996, Malta es una talentosa artista visual y diseñadora freelance que ha cautivado con su enfoque distintivo y su exploración audaz de la belleza de los espacios cotidianos a través de sus investigaciones de color.

Sus estudios en Pintura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Lisboa y su posterior Máster en Gestión de Industrias Creativas en la Universidad Católica de Portugal en Oporto, han forjado una base sólida para su práctica artística. Actualmente, también colabora en la oficina de comunicación y producción de Carpintarias de São Lázaro - Centro Cultural y Galería Belo-Galsterer, mostrando su compromiso con el tejido cultural de su comunidad. Forma parte también del colectivo artístico VÊS.TRÊS.

Ana Malta ha sido reconocida en diversas plataformas y medios, incluyendo la 14ª Edición de QUADRANTE, el Melancia Mag y el programa SCROLL del canal RTP2. Su participación en el libro (AS)ARTISTAS - Ensaio Gráfico sobre Histórias e Práticas Artísticas no Feminino y en la Edición 21 de Abril de Nova Awareness Club, subraya su impacto y relevancia en la escena artística contemporánea.

Só um é que ganha. Técnica mixta sobre tela. 2023. Ana Malta. Cortesía de la artista.

El trabajo de Ana Malta se distingue por su exploración del color, los patrones, la composición y la textura. Estos elementos no solo son vehículos de su expresión plástica y visual, sino que también encarnan un diálogo íntimo entre la inquietud estética y la transformación del error en oportunidad.

Es emocionante ver a Ana Malta debutar en Art Madrid’24, representada por la galería Galeria São Mamede (STAND B3). Su presencia promete enriquecer aún más la experiencia artística de este evento, invitando al público a acercarse a ese universo visualmente cautivador y conceptualmente estimulante que la artista crea para contar el caos que reordena en formas y colores.

Não fico pendurada. Técnica mixta sobre tela. 2023. Ana Malta. Cortesía de la artista.

En un mundo en constante movimiento, Ana Malta nos recuerda la importancia de la experimentación y la exploración continua en la búsqueda de una expresión artística auténtica y sincera.

Su obra que se nos HA REVELADO en la 19ª edición de ART MADRID, gracias a la mirada exacta de CULTURA INQUIETA como un testimonio del poder transformador del arte. En sus manos, la entropía de las formas nos traslada el recuerdo posible de un verano interminable; la luminosidad del sol se convierte en la caricia de vivir la cotidianidad; incluso puede que nos sorprenda la fórmula de la felicidad convertida en animal de compañía.

La pintura de Ana Malta conjuga la inquietud de un espacio aparentemente en caos con la delicada sinestesia de vibrar al tempo que lo hacen en sus cuadros, la luz, los matices, las líneas y el color.