Art Madrid'23 – HÉROES Y HEROÍNAS: LICHTENSTEIN EN LA FUNDACIÓN CANAL

La Fundación Canal inaugura este jueves 4 de octubre una exposición dedicada a los carteles de Lichtenstein. La faceta de diseñador de este artista ha hecho de él un icono mundial en el ámbito de la cartelería. En esta muestra podrán verse un total de 76 piezas, y muchas de ellas viajan a nuestro país por primera vez.

Roy Lichtenstein, “Crying Girl”, 1963

El Pop Art americano se identifica claramente con el trabajo de tres creadores paradigmáticos: Robert Indiana, Andy Warhol y Roy Lichtenstein, aunque cada uno de ellos desarrolló un estilo propio y singular que permite distinguir su obra dentro del conjunto del movimiento pop. Si Warhol se decantó por explotar la figura de los iconos mediáticos del momento con técnicas basadas en la reproducción en masa y la copia intervenida, Lichtenstein centró su trabajo en el cómic y la exploración de una estética igualmente iconográfica, aunque partiendo de personajes de viñetas. Su composición plástica, más próxima a las imágenes impresas de periódicos y magazines, se convirtió en un referente de este estilo artístico, basado en el fuerte contraste de colores, las figuras delineadas sobre fondos punteados y el recurso a motivos conectados con la publicidad y la novela gráfica.

Roy Lichtenstein, “M-Maybe”, 1965

Su obra, en efecto, bebe de la corriente de la producción masiva donde se pone en duda la importancia de la pieza única, símbolo de una etapa ya superada de la historia del arte, para centrarse en ganar visibilidad mediante copias infinitas. Esta forma de abordar la creación artística no es sino un signo de los tiempo, un momento en que las fábricas y la industria llegan a la cúspide de su productividad y necesitan de un público ávido de objetos para sentirse parte de un sociedad hiperconsumista.

Roy Lichtenstein, “Sunrise”, 1965

Paradójicamente, los motivos elegidos por Lichtenstein para sus copias múltiples ironizan sobre los estándares heredados de una sociedad ya transformada pero que se resiste al cambio al imponer clichés y estereotipos. Sus piezas de mujeres con utensilios de cocina, atrapadas en la inercia de la cotidianidad, o los rostros de jóvenes en apuros, con una belleza estandarizada y representativa de los cánones pin-up aún presentes en los cómics, chocan con el rumbo cambiante de unos tiempos donde el individualismo gana protagonismo frente a la homogeneización de los gustos y las pautas de consumo. Sentirse únicos en el magma de la globalización, es una posición casi visionaria, en un momento de eclosión artística en que tal concepto ni siquiera había sido acuñado, que Lichtenstein logra transmitir sin caer en el dramatismo ni perder la frescura y la fuerza visual de su propuesta creativa.

 

Lucha de Gigantes se apoya en el arte figurativo y en el personaje de la Pantera Rosa para recuperar la genética democrática del Pop Art y la proximidad al público, características de un movimiento artístico inspirado en la estética de la vida cotidiana y los bienes de consumo de la época. Como un “happening” en el corazón de la ciudad de Madrid, Lucha de Gigantes reivindica la creación artística en un contexto en el que la experiencia estética sea más emocionante y mejor entendida por todos los públicos.

Hace 60 años Blake Edwards lanzaba en Technicolor uno de los largometrajes más sui generis de la época y que pasaría a formar parte no solo de la cultura norteamericana sino también del universo de la comedia internacional: “The Pink Panther”, cuyo título original fue traducido al español como “La Pantera Rosa”.

Jaime Sancorlo. Desert Patrol, 2023

En 1963, esta comedia de suspense se introducía en el flujo sanguíneo de la corriente Pop que comenzaba a consolidarse en una Gran Manzana que vivía el nacimiento de la “Factory”, y el ascenso de Truman Capote. Como ya lo hicieron las anteriores ediciones de este campo informal llamado Lucha de Gigantes, (una “no galería", un “no museo”, algo más que una exposición, como lo definen sus creadores Gabriel Suarez y Aleix Gordo), la Pantera Rosa reaparece en esta ocasión como un personaje atemporal capaz de cuestionar y reivindicar la actualidad a partir de su puesta en escena.

Sandra Rojo Picón. No9. Blue Pink, 2023

Tras haber obtenido directamente los derechos de autor para su reproducción de la MGM, la conmemoración de los sesenta años del personaje reúne a treinta artistas gigantes que, luchando juntos, reflexionarán visualmente acerca de su presente socio-cultural, su contexto artístico y visual, y su quehacer, alrededor de la figura del emblemático personaje rosado. Al mismo tiempo, la propuesta promueve la revisión del propio contexto del arte, queriendo establecer nuevos lugares para la experiencia compartida entre la obra de arte y el observador, yendo más allá de la apatía de los cubos blancos o de aquellos espacios artísticos de acceso restringido pertenecientes al pasado.

Illan Argüello. Más chula que el 8, 2023

De esta forma y demostrando la herencia amarga típica de la comedia británica o del “pop art”, la película se conectó a las pulsiones de la nueva exploración artística que surgía en las calles de la Gran Manzana, alejada ya de la abstracción cromática y gestual que había ocupado el panorama artístico durante la década anterior, con figuras como Mark Rothko, Barnet Newman, Willem de Kooning o Jackson Pollock, y que se habían alejado también de la mirada del Gran Público. La escena cultural de Nueva York avanzaba ahora en manos del director de cine hacia otros caminos más cercanos a la cultura de masas y a su vida cotidiana a través del humor. En su primera aparición en solitario en el capítulo Pink Phink, la Pantera Rosa, establece una batalla colorida ante la hegemonía tradicional del color azul, utilizando todo tipo de artimañas y estrategias para teñir el mundo de su color preferido. En tan solo seis minutos en los que pudimos ver herencias pictóricas procedentes del universo cromático de Rothko y otros creadores abstractos, el personaje se introduce en la cultura de lo políticamente incorrecto.

Iker Serrano. Space Action Panther,2023

La Pantera Rosa representa la ironía, el descontento o el cinismo, tópicos de lo que conocemos como “humor británico” y siempre actuará, a lo largo de todos los cortometrajes, como una crítica atemporal, como un ser inter-generacional e individual capaz de conversar con el Gran Público, independientemente de su origen, cultura o edad.

Mario Soria. Pink Biker,2023

Bajo el aparente clima de humor y comedia de las nuevas interpretaciones realizadas por los treinta gigantes seleccionados, se esconde un mundo de lecturas diversas y de mensajes por descubrir, que serán desvelados por el otro agente fundamental de todo proceso artístico: el Público.

Lucha de Gigantes reúne esta vez treinta visiones individuales para un reconstrucción colectiva y cercana de su presente, donde el Gran Público ha sido invitado a participar con total libertad de este emocionante proceso.


Del 25 al 28 de mayo. De 11h a 20h.

📍Hotel ONLY You Barquillo.

C/ del Barquillo, 21. Madrid.