Art Madrid'23 – LORENA GUTIÉRREZ: HORIZONTE NO ES FRONTERA

LORENA GUTIÉRREZ

El Programa Comisariado de Art Madrid’23 está dedicado a cuatro artistas jóvenes con escasa representación en el circuito comercial del mercado del arte y se plantea como una plataforma de visibilidad y promoción durante la Semana del Arte de Madrid. Una edición más Natalia Alonso Arduengo ha sido la encargada de llevar a cabo el programa, el cual gira en torno al concepto de identidad. Se analizará este concepto en una contemporaneidad marcada por la alienación, los usos de las tecnologías y las reivindicaciones de género, clase y raza. ¿Cómo nos vemos a nosotros mismos? ¿Qué imagen proyectamos? ¿Quién queremos ser? ¿Qué convencionalismos sociales imponen una determinada manera de estar en el mundo? ¿Podemos generar una nueva concepción del yo?

En OTHERNESS, el Programa Comisariado de Art Madrid’23, participa la artista visual Lorena Gutiérrez Camejo (La Habana, 1987) que nos presentará una instalación pictórica producida para la ocasión que se ubicará en el hall de entrada de la feria.

HORIZONTE NO ES FRONTERA

Es imposible ignorar o abstraerse de los conflictos de la insularidad: esa imposibilidad de fuga; ese sentimiento asfixiante de que, tarde o temprano, el salitre marino terminará destruyendo todo. Las crisis cíclicas y la búsqueda de nuevos horizontes han condicionado los éxodos masivos, apuntalando las ansias hasta el doloroso momento de hacerse a la mar guiado por el afán de un nuevo comienzo.

A partir de una investigación sociológica y estadística que he realizado en los últimos años, he intentado definir cuatro hitos significativos de éxodo masivo en Cuba, realizado exclusivamente por vía marítima y durante los últimos 65 años. Utilizando los códigos náuticos que soportan las banderas marítimas he expuesto tanto el espacio geográfico como el momento histórico de la realización de dichos éxodos. "Horizonte no es frontera" no es una obra festiva, sus brillantes colores encubren la tristeza y desesperación de una nación.

¿Dónde están los héroes?. 2015 - 2016. 10ª Bienal de Berlín

Con-decoración. 2019. Colección Thyssen-Bornemisza Art Contemporary.

BIO

Lorena Gutiérrez Camejo es una artista cubana nacida en La Habana, en 1987; vive y trabaja entre La Habana y Madrid. Se graduó de la Academia de Bellas Artes de San Alejandro en 2007 y obtuvo su licenciatura en el Instituto Superior de Artes en 2012, ambos en La Habana, Cuba. Su obra ha sido exhibida en exposiciones individuales y colectivas en lugares como el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales y el Museo de Bellas Artes, en La Habana; en el Centro Cultural del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington, Kunst-Werke Insititute en Berlín, en el Museum of Art and Design en Miami, Florida. Además ha participado en las exposiciones colaterales a la XI y XII Bienal de La Habana, así como en el Estudio Figueroa - Vives y la Embajada de Noruega en Cuba. Su trabajo ha sido reseñado en varias publicaciones como The Washington Post, The New York Times y El Nuevo Herald; las revistas especializadas, ArtNexus, Monopol Magazin, Arte Cubano y Art Oncuba.

El trabajo de Lorena Gutiérrez abarca desde instalaciones, site specific, objetos, pintura y fotografía, con la belleza como elemento común. La artista canaliza sus preocupaciones mediante el camuflaje, usado como principal estrategia de la imagen del poder, que encuentra asidero en el recurso de la luz, el fashion style y el color ordenado en formas abstractas.



Lucha de Gigantes se apoya en el arte figurativo y en el personaje de la Pantera Rosa para recuperar la genética democrática del Pop Art y la proximidad al público, características de un movimiento artístico inspirado en la estética de la vida cotidiana y los bienes de consumo de la época. Como un “happening” en el corazón de la ciudad de Madrid, Lucha de Gigantes reivindica la creación artística en un contexto en el que la experiencia estética sea más emocionante y mejor entendida por todos los públicos.

Hace 60 años Blake Edwards lanzaba en Technicolor uno de los largometrajes más sui generis de la época y que pasaría a formar parte no solo de la cultura norteamericana sino también del universo de la comedia internacional: “The Pink Panther”, cuyo título original fue traducido al español como “La Pantera Rosa”.

Jaime Sancorlo. Desert Patrol, 2023

En 1963, esta comedia de suspense se introducía en el flujo sanguíneo de la corriente Pop que comenzaba a consolidarse en una Gran Manzana que vivía el nacimiento de la “Factory”, y el ascenso de Truman Capote. Como ya lo hicieron las anteriores ediciones de este campo informal llamado Lucha de Gigantes, (una “no galería", un “no museo”, algo más que una exposición, como lo definen sus creadores Gabriel Suarez y Aleix Gordo), la Pantera Rosa reaparece en esta ocasión como un personaje atemporal capaz de cuestionar y reivindicar la actualidad a partir de su puesta en escena.

Sandra Rojo Picón. No9. Blue Pink, 2023

Tras haber obtenido directamente los derechos de autor para su reproducción de la MGM, la conmemoración de los sesenta años del personaje reúne a treinta artistas gigantes que, luchando juntos, reflexionarán visualmente acerca de su presente socio-cultural, su contexto artístico y visual, y su quehacer, alrededor de la figura del emblemático personaje rosado. Al mismo tiempo, la propuesta promueve la revisión del propio contexto del arte, queriendo establecer nuevos lugares para la experiencia compartida entre la obra de arte y el observador, yendo más allá de la apatía de los cubos blancos o de aquellos espacios artísticos de acceso restringido pertenecientes al pasado.

Illan Argüello. Más chula que el 8, 2023

De esta forma y demostrando la herencia amarga típica de la comedia británica o del “pop art”, la película se conectó a las pulsiones de la nueva exploración artística que surgía en las calles de la Gran Manzana, alejada ya de la abstracción cromática y gestual que había ocupado el panorama artístico durante la década anterior, con figuras como Mark Rothko, Barnet Newman, Willem de Kooning o Jackson Pollock, y que se habían alejado también de la mirada del Gran Público. La escena cultural de Nueva York avanzaba ahora en manos del director de cine hacia otros caminos más cercanos a la cultura de masas y a su vida cotidiana a través del humor. En su primera aparición en solitario en el capítulo Pink Phink, la Pantera Rosa, establece una batalla colorida ante la hegemonía tradicional del color azul, utilizando todo tipo de artimañas y estrategias para teñir el mundo de su color preferido. En tan solo seis minutos en los que pudimos ver herencias pictóricas procedentes del universo cromático de Rothko y otros creadores abstractos, el personaje se introduce en la cultura de lo políticamente incorrecto.

Iker Serrano. Space Action Panther,2023

La Pantera Rosa representa la ironía, el descontento o el cinismo, tópicos de lo que conocemos como “humor británico” y siempre actuará, a lo largo de todos los cortometrajes, como una crítica atemporal, como un ser inter-generacional e individual capaz de conversar con el Gran Público, independientemente de su origen, cultura o edad.

Mario Soria. Pink Biker,2023

Bajo el aparente clima de humor y comedia de las nuevas interpretaciones realizadas por los treinta gigantes seleccionados, se esconde un mundo de lecturas diversas y de mensajes por descubrir, que serán desvelados por el otro agente fundamental de todo proceso artístico: el Público.

Lucha de Gigantes reúne esta vez treinta visiones individuales para un reconstrucción colectiva y cercana de su presente, donde el Gran Público ha sido invitado a participar con total libertad de este emocionante proceso.


Del 25 al 28 de mayo. De 11h a 20h.

📍Hotel ONLY You Barquillo.

C/ del Barquillo, 21. Madrid.