MALKOVICH, MALKOVICH, MALKOVICH… UN HOMENAJE FOTOGRÁFICO SIN VERGÜENZA
1 oct. 2019
exposiciones
La personalidad de Malkovich no queda satisfecha con desempeñar el papel de algunos de los personajes del cine más memorables, o con tener una película completamente dedicada a él. La relación del actor con la imagen trasciende la esfera de la pura interpretación y se atreve a participar en proyectos donde su intervención implica un trabajo actoral pero exige, a su vez, exponer una gran parte de sí mismo, del Malkovich individuo y ciudadano.
Por este motivo, cuando el fotógrafo Sandro Miller contactó al actor para proponerle participar en su proyecto, este no lo dudó ni por un momento. La oferta era muy jugosa: emular algunas de las imágenes más célebres de la historia de la fotografía siendo Malkovich el retratado, quien debería hacerse pasar por todos esos personajes.
De este modo, comenzó una relación entre fotógrafo y actor en la que Sandro Miller pudo rendir un gran homenaje a los maestros de la imagen que habían sido para él la principal fuente de inspiración a lo largo de su carrera. Con el deseo de hacerles tributo y al mismo tiempo jugar con la reinterpretación de las imágenes, este proyecto exigía contar con una persona que no tuviera miedo al ridículo y que estuviera dispuesta a transformarse sin tapujos.
La carrera de Sandro Miller ha discurrido casi en su totalidad por los senderos de la fotografía publicitaria. A pesar de ello, desde muy joven, sintió una profunda admiración por el trabajo de algunos maestros fotógrafos, una estela que le ha acompañado en todo momento y que le animó a emprender proyectos personales más arriesgados y diversos cuando el tiempo se lo permitía.
En esta ocasión “Malkovich, Malkovich, Malkovich: Homenaje a los maestros de la fotografía” ha permitido al actor ponerse en la piel de Marylin Monroe, Albert Einstein, Hemingway, Jack Nicholson, el Che Guevara, Salvador Dalí, Alfred Hitchcock, Truman Capote, Meryl Streep, Bette Davis, Pablo Picasso, entre otros; y a Sandro Miller, emular el trabajo de Philippe Haslman, Alberto Korda, Arthur Sasse, Annie Leibovit, Diane Arbus, Bert Stern o Irving Penn, por mencionar a algunos de ellos.
Tras su paso por numerosas ciudades europeas, el centro San Telmo Museoa acoge ahora esta exposición que estará abierta al público hasta el 17 de noviembre. No os la perdáis.