Art Madrid'23 – PEDRO PEÑA GIL: Ver, como conocer

PEDRO PEÑA GIL

CONVERSACIONES INFINITAS CON ALFONSO DE LA TORRE

La obra de Pedro Peña Gil(Jaén, 1978) se encuentra con frecuencia con la historia del arte o, más bien, frente a la historia de las imágenes artísticas, Al cabo, dicho acontecer ha sido un continuo relato preguntando sobre la representación, la construcción de la imagen (las apariencias), deviniendo a su vez el propio relato la canónica historia del arte, esa “inmóvil a grandes pasos”, como decía Valéry del ”Aquiles” de Zenon. No siendo exactamente una narración de la claridad revelada sino, más bien, un encuentro sobresaltado de las imágenes con la pintura como quien decide emprender un viaje a la búsqueda del conocimiento. Encontrado con el museo, la escultura pública o el gran monumento, Peña señala cómo “cada obra recuerda y celebra la actitud de aquellos hombres que revolucionaron la forma de ver el mundo para siempre y cómo sus obras se han estabilizado en lugares dónde la luz de nuevo adquiere un simbolismo extraordinario. Ellos tomaron como meta buscar la luz, la misma luz que nos hechiza y revela el mundo bañándolo de colores ante nuestros ojos (…) homenajear la disposición que realmente nos mueve y da sentido a la existencia, la capacidad de asombro que seguirá llenando nuestra experiencia de luz y color”. En ese aspecto de derramar coloridos translúcidos sobre las imágenes, algunas de sus creaciones me han recordado el frottage de Max Ernst, las decalcomanías de Domínguez o las maculaturas de Tharrats. Tal da, pues se trata de una frecuente reinvención de preguntas que así, ad infinitun, en tal tensión, parecen crear propuestas de nuevos significados. ¿No es sabido, desde Warburg que referir ahora las imágenes es mencionar sus transformaciones, ímpetus, desplazamientos, experimentaciones?

SOLVE ET COAGULA

Hay algo en tus creaciones de cristalización de lo fluyente, aquello alquímico, ya sabes, disuelve y coagula. Tal sugiriendo un viaje entre luz y oscuridad a través de imágenes rituales de la historia del arte, quedamos asaltados por un fulgor frágil en su aire destellante. Poético encuentro de la fotografía y la pintura en una suerte de vindicación silenciosa de la superficie de las imágenes, al cabo, indiferencia de géneros: todo es pintura. Hay un aire de agitación, luz veloz y movimiento. Lo resultante una imagen que pareciere desbordada por una especie de numen luminoso. La mediación se consuma.

¿Podrías referirnos los procesos mediante los cuales seleccionas una imagen para después acometer el acto de pintar sobre ella? ¿Coincides en esa afirmación que hace disolver fronteras entre pintura y fotografía?

Soy un gran amante del arte y en todo mi viaje suelo visitar, cámara en mano, museos, monumentos y centro especializado que me llamen mucho la atención. Me gusta retratar las obras desde la mirada del espectador, remarcando el entorno en el que se encuentra. Solemos centrarnos siempre en admirar a una obra y extraerlos de la sala, del conjunto del espacio. Pero nuestro tiempo, su aquí y ahora está en estos museos. Después de muchos años, tengo un gran archivo fotográfico de todos los sitios que me gustan o que me han llamado la atención. Algunas veces voy a la búsqueda de una obra en concreto y selecciono la vista más impactante o menos usual. Y otras, simplemente doy con la imagen mientras navego entre todos los archivos. A partir de ahí, cuando la he seleccionado es cuando empiezo a trabajar.

Hace mucho tiempo que dejamos de pensar que el fotógrafo es un instrumento que canta una escena, y hoy en día valoramos su intervención en el resultado final, tal y como lo hace el pintor en recrear su realidad. Se analiza la obra en cuanto a términos reflexivos y se crea un escenario experimental en el que la fotografía sirve a la pintura y a la memoria. Bueno, la investigación que realizo en mi obra pasa por afrontar la creación desde el Todo. Vive con el Todo. Y es ahí donde surge la introspección del trabajo. Históricamente podemos recordar parte del trabajo de Man Ray a principios del siglo XX. Pionero en demostrar que pintura, escultura y fotografía juntas, podían abrir discursos artísticos poniendo de relevancia el contexto contemporáneo en que se recoge.

Pedro Peña Gil

Museum Hall Venus, 2022

Mixta, serigrafía con tintas UVI y resina epoxi pigmentada sobre madera lacada

120 x 120cm

TENSIÓN Y LIRISMO

Arrebato y lirismo, que no excluyen la reflexión, haciendo compatible la apariencia espacial con el recogimiento, la quietud junto a la muestra de un espacio libre y extenso: una suerte de explosión concentrada. Así, tus pinturas parecen portar los restos de un misterioso relato en ese fluido viajero entre lo lírico y lo mágico. Atmósfera de extraña tensión, abrasada en ocasiones en sus propios silencios, a veces veo también un aire cósmico. Pensaba, viendo tus obras, en algo que leí en Ricardo Piglia: “ser de vanguardia es estar a destiempo”. Te quería preguntar por ese viaje que, desde nuestros días y en actitud de vanguardia, sucede en muchas ocasiones entre estupefacientes imágenes antiguas.

¿Es malinconia o, más bien, el deseo de poner en cuestión las imágenes que nos llegan desde eso que he llamado antes la canónica historia del arte?

Bueno, la reflexión que me planteas es una de las posibilidades que se sugieren en mi obra. El arte en sí mismo es un misterio temporal que carece de respuesta. Pero de manera muy resumida,entiendo que la contemporaneidad, el ser contemporáneo tal y como lo planteó Gadamer, es un observar las actualidades desde la distancia sin coincidir exactamente en ella.

Pedro Peña Gil

Museum Hall Purple, 2022

Mixta, serigrafía con tintas UVI y resina epoxi pigmentada sobre madera lacada

180 x 180cm

EL MODELO INTERIOR

El arte ha sido siempre una señal de alerta. Y ha planteado secularmente cuestiones alejadas de lo que sería posible ver frente a los ojos proponiendo vislumbrar más allá de las apariencias, entre la fantasmagoría del mundo, en un permanente acto de tensionada transgresión. Una tensión con aire de contención espacial mas, dotada de aquello que Breton llamó el modelo interior, el viaje desde lo hondo a través de lo real-mental hacia la representación en el espacio. Tus creaciones muestran su ser en la distancia, tanto de su formación, como en el aspecto de su autonomía, lo cual no esquiva la presencia de formas de reconocimiento que nos son comunes. Riguroso e inquieto, queda sometida tu mirada a los misterios del ver, qué cosa sea la imagen mas, también la idea que tenemos de ella (la imagen que, decía Valéry, nos vuelve locos).

El arte como un modelo de conocimiento a través de las preguntas, sería la cuestión.

Nunca me he planteado el arte como una señal de alerta, más bien como un proceso encaminado a poner el foco sobre algo importante. A partir de ahí es cuando ese proceso intelectual puede generar un contenido que alerte, que llame la atención y que estimule la reflexión. El arte nace de las preguntas sobre uno mismo, sobre los demás y lo demás. El arte tiene la capacidad de explorar y expresar lo más oculto del alma humana. Nace de la necesidad de escrutar continuamente nuevos lugares en busca de respuestas. Es decir, en busca de conocimiento sobre las dinámicas que mueven el mundo y sobre los entresijos de la condición humana. En este sentido, lo que yo puedo aportar como artista en primer lugar, me sirve a mí y espero que pueda haber un espacio de reflexión hacia los demás.

Pedro Peña Gil

Museum Hall Yellow & Blue, 2022

Mixta, serigrafía con tintas UVI y resina epoxi pigmentada sobre madera lacada

180 x 180cm

POESÍA VISUAL

De alguna forma, desmaterializando el mundo de lo real que queda sometido con intensidad a las diversas visiones de tal poesía visual, tu trabajo parece proponer nuevas formas de mirar. Un gesto de interrupción, por eso considero puede así entenderse tu trabajo, como un corpus escandido donde parece haberse eliminado toda temporalidad. Pinturas protegidas contra los cambios de sentido, alejadas de las marcas del tiempo.

¿Crees que podríamos definir tu obra como poemas visuales?

Sí, efectivamente. Mi obra posee, o al menos esa es mi intención, algo de poesía visual. Es una poesía dedicada a ese momento trascendental de la recepción estética, el instante en el que se activa la afición del arte. Cuando trabajo en la obra, tengo muy presente el equilibrio, tanto de la composición fotográfica como de los colores para armonizar el conjunto y transmitir las emociones que deseo. Suelo remarcar de manera muy sutil, con un halo de color la obra para que destaque en su entorno. Pero lo hago de manera leve, ya que mi intención es dejar margen para que los espectadores puedan sentirse identificados en ese momento.

ENCONTRAR EL SENTIDO

El arte como verdad exige su aparición, mas asistimos a una tautología al hallar tu obra, tus imágenes, en el contexto de la exposición. Imagen que habla de las imágenes del arte, lo dijimos al comienzo. Anomalía entonces de las imágenes, en la galería, la Feria, la exposición o el museo, tus obras se encuentran, especulares casi, con otras y entonces, piensa uno, tratan de hallar su sentido a través de lo que, imagino, podrán ser contactos inéditos.

¿Cómo sucede ese encuentro?

Mi obra surge desde los espacios de consumo de arte de la actualidad. Se fundamenta la imagen del lugar en el que se da la experiencia estética. Yo, como un consumidor de arte más, trato de localizar el punto justo donde solemos crear las imágenes de las obras que nos han cautivado. No por casualidad, suelen ser muy similares. Sólo tenemos que ver las publicaciones de las redes sociales para darnos cuenta que algunas de estas obras ya tienen un lugar enmarcado dentro de las salas de museos, espacios de arte… Es a partir de ese encuentro, cuando sé que la imagen debe ser tratada.

En el año 2020 en el centro de Barcelona nacía una galería errante, la misma que en febrero de 2021 se estrenaría en Art Madrid con una propuesta expositiva centrada en el retrato contemporáneo; con esta temática lograría crear un poderoso diálogo entre obra y espectador y hacer que el sello Inéditad quedará plasmado en el historial del evento que le contenía.

Jean Carlos Puerto. Protección. Óleo y pan de cobre sobre tabla. 60 x 48. 2021. Imagen cortesía de la galería.

Desde esa primera vez y hasta hoy, la galería errante ha conseguido construir proyectos sobre la otredad, ha recolocado en el punto de mira los discursos sobre el colectivo LGTBIQ+, ha consolidado una nómina de artistas que comparten sus principios de resiliencia y empatía y lo mejor, es que continúa apostando desde la profesionalidad y el compromiso por darle voz a la diferencia.

Claudio Petit-Laurent.. El Joven de la Perla. Óleo sobre madera. 30 x 30 cm. 2023. Imagen cortesía de la galería.

Inéditad Gallery, de la mano de su fundador Luis López, sus colaboradores y con las posibilidades infinitas, manifiestas en las obras de los artistas que representa, es una galería que ha demostrado su capacidad y valentía para - desde el arte- estimular la sensibilidad del espectador y seducir a una generación que se mueve entre la ventana de cristal y el relato analógico. Inéditad es una galería nómada que ha aglutinado a su alrededor una comunidad de artistas y ha movido el contexto con proyectos expositivos que piensan el arte LGTBIQ+ despojado de rezagos y prejuicios.

Pepa Salas Vilar. Las marcas del arcoiris. Óleo sobre lienzo. 40 x 50 cm. 2022. Imagen cortesía de la galería

El pasado 8 de junio en el Carrer de Palau núm. 4 de Barcelona (local de Canal Gallery), quedó inaugurada la exposición colectiva Orgullo y Prejuicio. Una muestra que recoge los trabajos de dieciséis artistas: Abel Carrillo, Alex Domènech, Carlos Enfedaque, Silvia Flechoso, Jamalajama, Daniel Jaén, Claudio Petit-Laurent, Jean Carlos Puerto, Fernando Romero, Pablo Rodríguez, Pepa Salas Vilar, Jack Smith, Pablo Sola, Bran Sólo, Elia Tomás y Utürüo. Pintura, ilustración, fotografía y arte digital son las manifestaciones que ponen a dialogar alrededor de cincuenta piezas cuidadosamente hilvanadas, en una línea discursiva que aborda un fenómeno tan latente como el de la discriminación. Para conseguirlo, los artstas invitados a la muestra se cuestionan si: ¿existe la discriminación dentro del colectivo LGTBIQ+?

Cartel de Orgullo y Prejuicio. Imagen cortesía de la galería

Con aproximaciones sobre y a partir del cuerpo, la propuesta invita a celebrar la diversidad, propone cuestionar y autocuestionarse los prejuicios y las actitudes de la sociedad hacia el colectivo. Orgullo y Prejuicio es un espacio para dialogar sobre los constructos que nos impone la sociedad. Es también oasis en el que se deconstruyen con tolerancia y respeto las subjetividades que en ocasiones nos impiden acercarnos a la producción de los artistas participantes, simplemente porque “lo bello” no cabe en un cuerpo andrógino. El sometimiento de los estereotipos son pulsados con determinación para encontrar la beldad de lo diverso en otras facetas palpables de la realidad.

Pablo Sola. All men are dogs. Fotografía. 2014. Imagen cortesía de la galería

La performance de Inéditad a lo largo de estos tres años ha estimulado la proyección reivindicativa hacia las malas prácticas, ha cuestionado estamentos en torno al cuerpo LGTBIQ+ y lo más admirable, es que estas capacidades han resurgido en torno al diálogo y a la narrativa visual de las historias que se relatan desde lo visual: Obras que son personas, arte que es, per se, humanidad. Superar las imposiciones y aceptar lo diferente para seguir luchando contra la homofobia, la bifobia, la lesbofobia o la transfobia y defender la igualdad de derechos que todas las siglas del colectivo se merecen en nuestra comunidad.

Eso es Orgullo y Prejuicio: Una criatura, la más feliz del mundo. Y tal vez otros proyectos y otras personas lo hayan dicho - o sentido- antes, pero ninguna con tanta justicia.

Silvia Flechoso. Hola, soy maricón. Óleo sobre lienzo 73 x 54 cm. 2023. Imagen cortesía de la galería

Desde el 8 y hasta el 22 de junio se podrá visitar Orgullo y Prejuicio. Carrer de Palau núm. 4. Espacio de Canal Gallery. Barcelona.