UNA MIRADA A LA GEOMETRÍA CONTEMPORÁNEA
11 jul. 2018
art madrid
La obra de Ana Pais Oliveira, Iván Baizán y Rubén Fernández Castón parte de un interés compartido en torno a la geometría y su traducción plástica. La propuesta de estos creadores transmite un claro interés por la construcción de nuevos espacios físicos con los que materializar su preocupación por el entorno y el rol del individuo en el medio urbano. En muchas ocasiones, se trata de proponer edificaciones alternativas, arquitecturas imaginarias que desafían las leyes naturales; en otras, de dar cauce a una abstracción geométrica donde los volúmenes se definen por contrastes de color.
Si algo caracteriza la geometría contemporánea es su ambición por explotar las posibilidades plásticas de los materiales empleados y por generar la ilusión del volumen y la profundidad a partir de la linealidad del soporte plano. Es, en realidad, una mano tendida al espectador, una invitación a trascender las limitaciones físicas de nuestro espacio tridimensional para dar rienda suelta a realidades alternativas, a construcciones flotantes, a edificios sin puntos de apoyo, a materiales imposibles.
Este es uno de los puntos fuertes de la obra de Iván Baizán. Las piezas incorporadas en la colección “En los límites de la estructura” desarrolla una de las facetas más paradigmáticas de este artista, especializado en grabado y estampación. Su obra ofrece cartografías urbanas basándose en la superposición de planos y el poder comunicativo del color. En forma de exquisitas cajas de madera, sus últimos trabajos son como ventanas abiertas a un nuevo universo, aquel donde el hombre ha tomado las riendas de su tiempo y su espacio, donde no hace falta vivir encorsetado por las formas heredadas y las leyes inquebrantables. Sus arquitecturas flotantes plantean una paradoja en un perfecto equilibrio estético que combina los materiales, el diseño y la puesta en escena.
La portuguesa Ana Pais Oliveira sigue una línea similar. Su trabajo es un compendio de estructuras donde la arquitectura está muy presente. Toda su obra transmite ese difícil equilibrio entre la abstracción colorista y el juego de texturas en un despliegue de propuestas que van de la pintura sobre lienzo al collage sobre cartulina. Construcciones de la imaginación que se abren camino en torno a dos ideas fundamentales: la línea y el color. La geometría de Ana Pais es rotunda y amplia, se expande en formatos ambiciosos y con tonalidades amables que trasladan al soporte la utopía de las arquitecturas imposibles.
Por su parte, Rubén Fernández Castón sobrepasa los límites de la pintura tradicional para crear obras que se aproximan a la escultura. Su trabajo más reciente aplica la geometría a piezas que se desarrollan a dos caras y participan en el doble juego de la ilusión, la “meta-geometría”, dentro y fuera de la obra misma. Con manchas de color planas y limpias, los contornos se crean por oposición, con un baile de contrastes que arriesga con tonos impactantes, sin superposición, pulcros, concisos y puros.
