Art Madrid'23 – GALERIA SÂO MAMEDE Y LAS ECUACIONES NO RESUELTAS DE GONZÁLEZ BRAVO

El artista extremeño González Bravo habla de sus obras como “ecuaciones no resueltas, piezas que comparten un lenguaje íntimo y simbólico en el que el color es el elemento principal”. Sus pinturas, cargadas de sentimiento y misticismo, introducen al espectador en el universo particular del artista, y a su vez, en una realidad profundamente reflexiva en la que espacio y tiempo son factores determinantes.

Justo González Bravo (Badajoz, 1944), reside y trabaja en Lisboa desde los años 70. Aunque su vida siempre ha estado ligada al arte, en concreto a la pintura, su trayectoria expositiva comenzó en 1980. No obstante, desde esa fecha, cuenta con una activa participación en exposiciones en galerías, ferias y centros culturales nacionales e internacionales (Portugal, España, Francia, Alemania, Suiza, Italia, EE.UU, Canadá…). Su obra se encuentra en importantes colecciones públicas e institucionales como el MEIAC en Extremadura, El Banco Comercial Portugúes, La Fundaçao D.Luís Cascais en Portugal y la Colección A.I.T de Madrid, entre otras.

Gonzalez Bravo

Sem título, 2018

Óleo sobre papel

103 x 153cm

Gonzalez Bravo

Sem título, 2018

Óleo sobre papel

103 x 53cm

El color, en sus grandes lienzos, sigue la línea de los pintores del informalismo surgido después de la II Guerra Mundial, siendo éste el transmisor de la esencia mística de la obra, alcanzando así la abstracción completa y acercándose a la pintura de Mark Rothko y Antoni Tàpies, entre otros. Defensor de la abstracción, en la evolución de sus tablas observamos como los elementos propios del expresionismo, principalmente figuras y paisajes han derivado hacia una abstracción absoluta.

Color, formas y textura conceden una identidad singular a la obra de González Bravo. A estos elementos se unen el tiempo y el espacio, componentes con los que el artista crea procesos cíclicos. El autor conoce a la perfección el paisaje de Extremadura, sus proximidades y zonas aledañas al alentejo portugués, “un paisaje austero, seco, pero de una profundidad inconmensurable”. Y es así como estos paisajes son retratados en sus obras, a través del color y del gesto.

Gonzalez Bravo

Sin Título, 2010

Óleo sobre tabla

180 x 150cm

La autorreflexión es una constante en su obra. Con un lienzo y pincel imaginarios crea instantes poéticos que discurren en el espacio, pero la autorreflexión de González Bravo va más allá, y se detiene sobre la materia del propio pigmento, del color y su forma, haciendo que cada obra sea única.

Su narrativa se construye en el juego existente entre el color puro y los complementarios que cubren sus grandes soportes, sin olvidar sus ilegibles grafismos añadidos y las manchas geométricas de color superpuestas de forma magistral sobre los fondos. Lo matérico en su obra nos adentra en la parte sublime del arte, haciendo que el espectador tenga la misma experiencia mística que el autor durante el proceso creativo y la ejecución definitiva de la obra. Sus lienzos están cargados de misterio, siendo éste el que les da su valor de identidad.

Gonzalez Bravo

Sin Título, 2015

Óleo sobre tabla

162 x 146cm

Galeria São Mamede participa por segundo año consecutivo en Art Madrid, con una propuesta expositiva que incluye a los artistas portugueses: Gil Maia, Nélio Saltão, Susana Chasse y Paulo Neves, el artista alemán Georg Scheele y los artistas españoles González Bravo (Badajoz) y David Moreno (Barcelona).

En el año 2020 en el centro de Barcelona nacía una galería errante, la misma que en febrero de 2021 se estrenaría en Art Madrid con una propuesta expositiva centrada en el retrato contemporáneo; con esta temática lograría crear un poderoso diálogo entre obra y espectador y hacer que el sello Inéditad quedará plasmado en el historial del evento que le contenía.

Jean Carlos Puerto. Protección. Óleo y pan de cobre sobre tabla. 60 x 48. 2021. Imagen cortesía de la galería.

Desde esa primera vez y hasta hoy, la galería errante ha conseguido construir proyectos sobre la otredad, ha recolocado en el punto de mira los discursos sobre el colectivo LGTBIQ+, ha consolidado una nómina de artistas que comparten sus principios de resiliencia y empatía y lo mejor, es que continúa apostando desde la profesionalidad y el compromiso por darle voz a la diferencia.

Claudio Petit-Laurent.. El Joven de la Perla. Óleo sobre madera. 30 x 30 cm. 2023. Imagen cortesía de la galería.

Inéditad Gallery, de la mano de su fundador Luis López, sus colaboradores y con las posibilidades infinitas, manifiestas en las obras de los artistas que representa, es una galería que ha demostrado su capacidad y valentía para - desde el arte- estimular la sensibilidad del espectador y seducir a una generación que se mueve entre la ventana de cristal y el relato analógico. Inéditad es una galería nómada que ha aglutinado a su alrededor una comunidad de artistas y ha movido el contexto con proyectos expositivos que piensan el arte LGTBIQ+ despojado de rezagos y prejuicios.

Pepa Salas Vilar. Las marcas del arcoiris. Óleo sobre lienzo. 40 x 50 cm. 2022. Imagen cortesía de la galería

El pasado 8 de junio en el Carrer de Palau núm. 4 de Barcelona (local de Canal Gallery), quedó inaugurada la exposición colectiva Orgullo y Prejuicio. Una muestra que recoge los trabajos de dieciséis artistas: Abel Carrillo, Alex Domènech, Carlos Enfedaque, Silvia Flechoso, Jamalajama, Daniel Jaén, Claudio Petit-Laurent, Jean Carlos Puerto, Fernando Romero, Pablo Rodríguez, Pepa Salas Vilar, Jack Smith, Pablo Sola, Bran Sólo, Elia Tomás y Utürüo. Pintura, ilustración, fotografía y arte digital son las manifestaciones que ponen a dialogar alrededor de cincuenta piezas cuidadosamente hilvanadas, en una línea discursiva que aborda un fenómeno tan latente como el de la discriminación. Para conseguirlo, los artstas invitados a la muestra se cuestionan si: ¿existe la discriminación dentro del colectivo LGTBIQ+?

Cartel de Orgullo y Prejuicio. Imagen cortesía de la galería

Con aproximaciones sobre y a partir del cuerpo, la propuesta invita a celebrar la diversidad, propone cuestionar y autocuestionarse los prejuicios y las actitudes de la sociedad hacia el colectivo. Orgullo y Prejuicio es un espacio para dialogar sobre los constructos que nos impone la sociedad. Es también oasis en el que se deconstruyen con tolerancia y respeto las subjetividades que en ocasiones nos impiden acercarnos a la producción de los artistas participantes, simplemente porque “lo bello” no cabe en un cuerpo andrógino. El sometimiento de los estereotipos son pulsados con determinación para encontrar la beldad de lo diverso en otras facetas palpables de la realidad.

Pablo Sola. All men are dogs. Fotografía. 2014. Imagen cortesía de la galería

La performance de Inéditad a lo largo de estos tres años ha estimulado la proyección reivindicativa hacia las malas prácticas, ha cuestionado estamentos en torno al cuerpo LGTBIQ+ y lo más admirable, es que estas capacidades han resurgido en torno al diálogo y a la narrativa visual de las historias que se relatan desde lo visual: Obras que son personas, arte que es, per se, humanidad. Superar las imposiciones y aceptar lo diferente para seguir luchando contra la homofobia, la bifobia, la lesbofobia o la transfobia y defender la igualdad de derechos que todas las siglas del colectivo se merecen en nuestra comunidad.

Eso es Orgullo y Prejuicio: Una criatura, la más feliz del mundo. Y tal vez otros proyectos y otras personas lo hayan dicho - o sentido- antes, pero ninguna con tanta justicia.

Silvia Flechoso. Hola, soy maricón. Óleo sobre lienzo 73 x 54 cm. 2023. Imagen cortesía de la galería

Desde el 8 y hasta el 22 de junio se podrá visitar Orgullo y Prejuicio. Carrer de Palau núm. 4. Espacio de Canal Gallery. Barcelona.