Art Madrid'25 – quien es Ana Mendieta

Dedicamos en su día nuestra noticia a la exposición de Carl André en la Casa Velazquez de Madrid y, en justicia, tenemos que dedicar otro día a la que fue su esposa Ana Mendieta, una artista rodeada de espíritus, de sombras y de misterio hasta su muerte. Miles de voces en todo el mundo reclaman desde hace tiempo: ¿Dónde está Ana Mendieta?

 

 

 

“Silenciada”, si hubiera que encontrar un adjetivo para describir la obra de la artista cubana Ana Mendieta (La Habana, 1948 - Nueva York, 1985) ése sería “silenciada”, un adjetivo sangrante en medio de otros muchos como reivindicativa, espiritual, eco-feminista, incómoda, filosófica, profunda, desgarradora, personal… pero silenciada al fin y al cabo.

 

 

 

 

La vida de Ana Mendieta acabó de manera precipitada un 8 de septiembre de 1985 cuando su cuerpo cayó a plomo desde la terraza de su apartamento, en en el piso 34 de de un edificio en el Greenwich Village neoyorkino. No hubo un solo testigo de cómo pudo suceder el “accidente”. Bueno, sólo uno, el que era su marido desde hacía 8 meses, el escultor Carl André.

 

Según los testimonios de los vecinos, se oyó una fuerte discusión entre la pareja, se oyeron golpes, muebles movidos, llantos y gritos, el último un largo y descarnado “¡Noooo!” de la mujer que caía al vacío, de Ana Mendieta. Las pruebas, los arañazos en la cara y en los brazos, las contradicciones y la frialdad en la narración de los hechos apuntaban a André, pero la justicia lo absolvió 3 años después, tras una campaña de apoyo de todo el mundo del arte que resolvió que se trató de un accidente doméstico en el que fué determinante la salud mental de Ana Mendieta, según alegó el abogado, de su marido, una salud mental debilitada, extrema y con tendencias suicidas.

 

 

 

Nada más lejos de la realidad. Ana Mendieta era una superviviente, una nómada, una exiliada de Cuba, criada junto a sus hermanas entre el trabajo y los estudios universitarios, y el trabajo y sus investigaciones personales acerca de conceptos universales como la libertad, los derechos civiles, lo fronterizo, el género, la ecología, la espiritualidad, el imperialismo,... Mendieta usaba su propio cuerpo como territorio de experimentación, su propia “identidad fronteriza” - como la han llamado sus estudiosos - como canal de expresión artística y relacionaba ambos con la naturaleza salvaje como seña de identidad de su obra.

 

 

Fué la escritora Jane Blocker la que se preguntó directamente, en 1999, ¿Quién es Ana mendieta?, en su libro Where Is Ana Mendieta?: Identity, Performativity and Exile, un ensayo sobre la obra de la cubana y sobre su vida, en el que asegura que  “la obsesión que Mendieta tenía con la idea del exilio como parte de su identidad estaba relacionada más con uno de los peligros que todos enfrentamos en la sociedad contemporánea, el hecho de ser ‘ciudadanos fronterizos’”. Ese limbo, ese no-ser se evidencia en las series de siluetas en la tierra que la artista realizó en México, en la que su cuerpo desnudo se funde en el barro y en el agua hasta casi desaparecer, cubierto de ramas y flores, en un género creado por ella que se llamó “earth-body”, combinación del Body Art, el Land Art y la Performance.

 

 

 

 

La sangre es otro elemento muy presente en la obra de Mendieta, un elemento que, precísamente, da carnalidad y presencia a los cuerpos, pinta huellas y vestigios, es origen y el muerte. Con la sangre, con el paisaje, con su cuerpo, Mendieta denunciaba la violencia de género en particular y todos los tipos de violencia que se ejercen sobre los individuos a diario: violencia política, violencia verbal, violencia sonora, psicológica, a través de mecanismos socializados, a través de los medios de comunicación, las campañas publicitarias…

 

 

Una obra y una personalidad así es complicado que desaparezca sin más, y de eso se encargan colectivos como las Guerrilla Girls o el Women’s Action Coalition, que en 1992, minutos antes de la inauguración en el Guggenheim Museum de una enorme exposición en la que estaba carl André, reunieron a más de 500 personas que repartían fotocopias de la cara de la cubana mientras gritaban “Where is Ana Mendieta?”

 

En mayo de 2015, una historia similar ha ocurrido en la exposición de Carl André organizada por el museo Reina Sofía. Ocho mujeres entraron a las salas de la Casa de Velázquez, manchadas de sangre y en silencio hasta que una de ellas arrancó una letanía:

 

Ana Mendieta (bis)
No te veo aquí (bis)
¿dónde están tus obras? (bis)
¿dónde está tu cuerpo? (bis)
No te veo aquí ni allí ni allí (silencio)
Ana Mendieta (bis)
Tu muerte es un silencio (bis)
Nadie menciona tu nombre (bis)
¿de quién hablan aquí dentro? (Silencio)
Ana Mendita (bis)
Tu última palabra fue no
(todas) NO
Ana Mendieta (bis)
Nosotras aún estamos aquí
Nosotras también
No te vamos a olvidar
Nosotras tampoco
y frente a la injusticia
injusticia
y tu sangre
tu sangre
Usamos nuestros cuerpos en señal de protesta
protesta
y gritamos con tu cuerpo arrojado al vacío
NO. No no no no…

 

Que se siga uno preguntando siempre: ¿Quién es Ana Mendieta? Que siga la duda quemándonos los dedos. Que siga ese hueco ardiente en la historia de nuestro arte reciente. Que no se apague Mendieta.

https://www.youtube.com/watch?v=XGMWsHnyTf0
 

At the most recent edition of Art Madrid, artist Luis Olaso (Bilbao, 1986), represented by Kur Art Gallery (San Sebastián), received the Residency Prize of the Art Madrid Patronage Program. This award, the result of a collaboration between Art Madrid, DOM Art Residence, and the Italian association ExtrArtis, enabled him to undertake an artistic residency in Sorrento (Italy) in August 2025.

Through initiatives like this, the fair reaffirms its support for contemporary creation—a commitment aimed at increasing artists’ visibility and strengthening art collecting through concrete actions such as acquisition prizes, recognition of emerging talents, and international residencies.


Artists in Residence. DOM & ExtrArtis. Image courtesy of Agata D’Esposito.


The DOM & ExtrArtis 2025 Residency Program took place in Sorrento from August 1 to 31, 2025. The artists lived together at Relais La Rupe, a 16th-century villa surrounded by cliffs and centuries-old gardens, which became an ideal setting for experimentation and exchange.

In this edition, residents worked around the theme “Reimagining Genius Loci”, an invitation to reflect on how the movement of people and traditions transforms the “spirit of place.” During the residency, DOM organized two public group exhibitions: the first to present the artists’ previous work, and the second to showcase the projects developed in Sorrento.


Work by Luis Olaso. DOM & ExtrArtis. Image courtesy of Agata D’Esposito.


Luis Olaso’s work moves between expressionist figuration and abstraction, always employing a pictorial language charged with strength and emotion. Initially self-taught, he later graduated in Fine Arts and has developed a solid international career, with exhibitions at venues including JD Malat (London) and Makasiini Contemporary (Turku, Finland), and participation in fairs such as Untitled Miami, Estampa, and Art Madrid itself.

His work is part of prestigious collections, including the Tokyo Contemporary Art Foundation, Fundación SIMCO, and the Provincial Council of Bizkaia, and has been recognized in competitions such as the Reina Sofía Prize for Painting and Sculpture and the Ibercaja Young Painting Prize.

In Sorrento, Olaso found a unique context to expand his pictorial research, engaging in dialogue with the Mediterranean landscape and the region’s historical heritage. The residency provided him with time, resources, and a framework for exchange with other international artists, fostering the production of new works that were later presented in the group exhibitions organized by DOM.


Luis Olaso working on his project. DOM & ExtrArtis. Image courtesy of DOM.

Luis Olaso’s experience at DOM Art Residence concluded with a public showcase of the works produced, reinforcing his presence on the international circuit and consolidating his position as one of the most prominent Basque artists on the contemporary scene.


Through initiatives such as this, Art Madrid demonstrates its active role as a platform for direct support of contemporary creation, creating opportunities for research, production, and intercultural dialogue that extend beyond the fair itself and accompany artists in their professional development.